La izquierda española no se pone de acuerdo sobre la 'libertad de expresión'

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Mientras la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, defiende la ‘libertad de expresión’ de su portavoz, Rita Mestre, que fue condenada a pagar más de cuatro mil euros por desnudarse en una iglesia y lanzar agravios y amenazas a personas que profesan una religión; la formación de la izquierda abertzale, EH Bildu, denuncia y pide la cancelación del espectáculo de un ‘youtuber’ por considerar que tiene contenidos que banalizan la violencia machista, entre otras acusaciones.
Carmena justifica los insultos y las amenazas de su portavoz porque tiene la sensación, como exmagistrada, de que la libertad de expresión en este caso ha tenido una manifestación restrictiva, porque “un acto de protesta pacífica es una de las vías más importantes para manifestar este derecho”. No considera como exmagistrada los agravios emitidos por Mestre que ofenden con inusual ensañamiento a las creencias de otros, que claramente son ofensivos y que Mestre junto a otras profirió mientras se desnudaba de la cintura para arriba: “el Papa no nos deja comernos las almejas”, “menos rosarios y más bolas chinas”, “contra el Vaticano poder clitoriano”, “sacad vuestro rosarios de nuestros ovarios” y una de sus frases claramente de amenaza: “arderéis como en el 36”.
Pero Manuela Carmena, tiene en la avanzada edad una disculpa; no tiene idea de donde está situada. Hoy dice una cosa y luego se desdice al estilo de la famosa frase de su admirado José Mujica, cuando reconoce su cambiante forma de pensar: “Como te digo una cosa, te digo otra”. Este estrafalario dicho del expresidente uruguayo está documentado y se puede leer en Internet.
Pero la gente de EH Bildu que puso el grito en el cielo cuando se condenó a los titiriteros de Madrid, por presentar un espectáculo contra la moral que ofendía a los niños que asistían a la representación, no piensa lo mismo del espectáculo del ‘youtuber’ y expone en un comunicado que “EH Bildu defiende el respeto escrupuloso a todos los derechos de todas las personas, incluido por supuesto el de la libertad de expresión, de carácter fundamental para el desarrollo de una sociedad libre y democrática. Sin embargo, un espectáculo que de una u otra forma pueda denigrar a las mujeres, y que se orienta además hacia un público joven, no responde al ejercicio de esta libertad, sino más bien a la reproducción de los roles de género impuestos por el patriarcado y que sitúan a las mujeres como personas de segunda, supeditadas a los deseos, así como al presunto humor, de los hombres. Recordamos que este sistema, el patriarcado, controla, infantiliza, empobrece, agrede, viola y asesina a miles de mujeres cada día a lo largo de todo el mundo”.
Aunque luego de la denuncia, EH Bildu da marcha atrás y rectifica al estilo Mujica que “La gravedad de las acusaciones y la proximidad del acto nos llevaron a pedir con urgencia al equipo de gobierno la retirada de la misma, por ser en un recinto que, aunque de gestión privada, es de titularidad municipal. Lo cierto es que esa urgencia nos precipitó a la hora de asumir como probadas algunas de las acusaciones vertidas contra el espectáculo, obviando que el autor del mismo las ha tachado de falsas. Por ello, y tras analizar con detenimiento los contenidos habituales del citado Youtuber, -él mismo señala que el espectáculo en teatros ofrece los mismos contenidos que sus vídeos- queremos rectificar y matizar lo siguiente respecto a la nota que lanzamos ayer”.
En síntesis; la izquierda española, no se pone de acuerdo sobre la libertad de expresión. La escuela de Mujica tiene sus alumnos.