Senador delator además de implicar a Lula y a Dilma acusa a gobiernos de Franco y Cardoso

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Edificio  sede de PetrobrasFernando Frazão/Agênica Brasil
Edificio sede de PetrobrasFernando Frazão/Agênica Brasil
En el acuerdo de delación compensada firmado con la Fiscalía Federal, el senador oficialista Delcídio do Amaral reveló que la trama de corrupción en Petrobras ya ocurría antes de la llegada del Partido de los Trabajadores al gobierno, en las gestiones de los presidentes Itamar Franco y Fernando Henrique Cardoso.
Según Amaral, cuando Joel Rennó dirigió Petrobras entre los años 1992 y 1999, hubo “casos de ilicitudes”, algunos para “enriquecimiento personal” y también para “financiación de campañas políticas”.
Amaral, quien fue director de la petrolera entre los años 1999 y 2001, dijo que Rennó “contaba con un apoyo político que ningún presidente de la compañía tuvo a lo largo de su historia” y fue el segundo presidente de Petrobras con más tiempo en el puesto, detrás de José Sergio Gabrielli, del gobierno Lula.
El senador relató que, como director, el primer caso del que supo se produjo en la adquisición de la plataforma P-36. Hasta llegar a Brasil, el equipo fabricado por la compañía Marítima pasó por Canadá y Singapur, y “el costo de la compra ascendió a más de US$ 500 millones, en un claro perjuicio a Petrobras”, informó.
Según Amaral, el mismo tipo de operación se dio en la compra de las plataformas P-37 y P-40. Él también informó que tenía conocimiento de ilicitudes en la adquisición, por parte de Petrobras, de seis sondas de perforación “Ametistas”, igualmente compradas de la compañía Marítima.
De acuerdo con el senador, el contrato establecía que las sondas serían diseñadas para perforar la plataforma continental en hasta 1200 metros de profundidad, a un costo de alquiler de US$ 80 mil por día de uso. El procedimiento de licitación requería, según él, que fueran entregadas dentro de 18 meses después de la contratación.
“Excepto Marítima, todos los competidores se negaron a cumplir este plazo, porque entendieron que sería absolutamente inviable. En este contexto, por haber ofrecido la única propuesta que afirmaba cumplir con el exiguo plazo de 18 meses, Marítima ganó la licitación. Sin embargo, prevaleció lo que afirmaba el mercado, confirmándose la imposibilidad absoluta de cumplir con el plazo estipulado. Para tener una idea, las dos primeras sondas suministradas por Marítima tuvieron sus plazos de entrega dilatados en casi un año, lo que favoreció a Marítima en detrimento de otros competidores y causó pérdidas notables a Petrobras”, contó el senador.
Revelaciones del senador Amaral repercuten en el Senado
Las revelaciones del senador Delcídio do Amaral en la delación registrada por el Supremo Tribunal Federal y la divulgación del audio, por la revista Veja, en que el ministro de Educación, Aloizio Mercadante, ofrece ayuda al parlamentario repercutieron entre los líderes de los partidos en el Senado. Amaral pidió su desafiliación del Partido de los Trabajadores.
En la oposición, el líder del partido DEM, senador Ronaldo Caiado, consideró que el acto de Mercadante fue similar al de Amaral, quien fue detenido tras ofrecer soborno y un plan de escape para el ex director de Petrobras, Nestor Cervero, para que este no firmara acuerdo de delación compensada con la Fiscalía Federal.
“El reportaje muestra que Mercadante ofreció beneficios para que el senador Delcício no demoliera el gobierno con las informaciones de que tenía conocimiento. No pertenezco al poder Judicial, pero defiendo la igualdad de tratamiento para ambos”, dijo Caiado.
En una rueda de prensa, el ministro de Educación admitió que buscó al asesor más cercano a Amaral, Eduardo Marzagão, para ofrecer ayuda y sugerir que el senador no firmara el acuerdo de delación, pero negó que haya infringido la ley y aseguró que su posición fue de solidaridad con el senador.
Según el líder del opositor PSDB, senador Cássio Cunha Lima, “todo eso agrava la situación del gobierno y da prisa a la destitución” de la presidenta Dilma Rousseff. Él espera que se instale aún esta semana la comisión que tramitará la solicitud de juicio político, para que empiece a trabajar inmediatamente después de la Semana Santa.
Cunha Lima clasificó la situación como “vejatoria”. “No habría alternativa que la salida del ministro, pero la debilidad es tal que parece que el precio de la desmoralización tendrá que pagarse con la permanencia del ministro Mercadante”, dijo.
Por otro lado, según el líder del gobierno en el Senado, Humberto Costa, Mercadante aclaró las dudas en la rueda de prensa que ofreció. “Entendí bien que él no estaba obstruyendo el trabajo de Justicia, que estaba discutiendo una tesis, la cual el Senado podría aceptar o no, y quedó absolutamente claro que no hubo cualquier oferta de dinero o de ayuda que no fuera algo republicano.”
Costa considera que, políticamente, no fue un hecho positivo, pero dijo que estaba satisfecho con las explicaciones de Mercadante. Afirmó también que la delación contiene muchas historias sin ninguna prueba.