Gobierno de Taiwan declara que no puede intervenir en litigios con empresas de Taipei

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Las tablets del conflicto entre una empresa de Uruguay y otra de Taipei
Las tablets del conflicto entre una empresa de Uruguay y otra de Taipei

El  gobierno de Taiwan, comunica que en casos de litigios por incumplimientos de empresas de ese país, no puede intervenir en esos asuntos para solucionar las diferencias y deja sin apoyo al comprador extranjero que confió y realizó negocios con fabricantes de Taipei.
Sin embargo promociona en el mundo la calidad y fiabilidad de comerciar con empresas taiwanesas.
Según una denuncia enviada a nuestro diario, una empresa importadora uruguaya, Mebacor S. A. realizó una compra de productos de tecnología-tablets- a la compañía ARKO Industrial  INC de Taiwan en 2011, pagando la totalidad de la compra de 2000 tablets, pero hasta ahora solo ha recibido 400 unidades, de las cuales una importante cantidad llegaron sin funcionar.
Infructuosos fueron los esfuerzos a todo nivel que realizó Mebacor S. A. para lograr el resarcimiento o ante el incumplimiento, la devolución del dinero pagado a la empresa ARKO.
Al no tener Uruguay relaciones diplomáticas con Taiwan, la empresa afectada debió recurrir a la delegación de ese país en Paraguay y luego a la Oficina Comercial y Cultural de Taipei en Buenos Aires, para intentar solucionar el conflicto. Fueron bien atendidos pero no le dieron soluciones.
Mientras tanto y a lo largo del tiempo la empresa ARKO de Taipei, que ya había cobrado la totalidad de la compra de las tablets, seguía con evasivas y prometía que pronto cumpliría con la negociación e insólitamente mezclaba negocios y le pasaba en forma inconsulta a Mebacor una presunta deuda de una empresa de Brasil que nada tenía que ver con la negociación de la compañía uruguaya.
Incluso en una comunicación telefónica un director de ARKO, le respondió a un gerente de la empresa uruguaya: “Mándenme cobrar por la policía”.
El 29 de mayo de 2014, la compañía uruguaya  recibió una respuesta de la Oficina de Taipei en Buenos Aires, a su denuncia donde le explicaban:
“Los documentos fueron  recibidos y enviados al Buró para el Desarrollo del Comercio Exterior (BOFT),  dependencia del Ministerio  de Asuntos Económicos de Taiwán, día 08/Mayo para que interceda en el caso e intentar que se logre una solución. Sin embargo como lo adelantamos, no podemos asegurar una solución al conflicto”.
En forma increíble, ARKO mezcla un negocio con una empresa de Brasil, que presuntamente había desistido de una compra, para cobrarle esa pérdida a Mebacor S.A. que lo único que hizo fue comprar las tablets que los brasileños no quisieron.
Según Mebacor, en su contestación al gobierno de Taipei, ARKO expone una falacia,  “No corresponde a ARKO Industrial  INC intervenir en la disputa comercial entre Moove computadores y Mebacor”, dice la empresa de Taipei, cuando en realidad no existe ninguna disputa. Mebacor pagó en su totalidad una compra directa a ARKO  de Taipei y no le cumplieron.
Constan como pruebas los correos electrónicos entre ARKO y Mebacor; las facturas proforma por la venta de las tablets  consignadas directamente a Mebacor S.A. como consta en la facturas enviadas por  ARKO y también como documentos probatorios están las certificaciones de los giros bancarios realizados por Mebacor a ARKO.
Pero  además ARKO le ha enviado efectivamente a la firma Mebacor S.A. una partida de 400 tablets, algunas inservibles. Entonces, ¿si no tenían relación comercial, o el negocio no era con Mebacor, porque se las enviaron a Mebacor S.A.? Los bancos internacionales pueden acreditar que el dinero transferido es el que ha enviado Mebacor SA y no Moove de Brasil.
Agotado ya todo tipo de negociación, Mebacor de Uruguay, presentó una denuncia por presunta estafa, ante las oficinas de Interpol en 2013.
Gobierno de Taipei responde que no puede actuar
Ante una consulta de este diario a la Oficina Comercial y Cultural de Taipei en Buenos Aires para saber sobre el caso y si estos hechos de incumplimiento eran frecuentes, la funcionaria de esa oficina, Carolina Lo, nos respondió el 3 de marzo de 2016:
En referencia al conflicto comercial entre la empresa Arko Industrial Inc. de Taiwán con Mebacor S.A. de Uruguay, mediante una nota oficial enviada el día 14 de julio de 2014 (nro. ref. 103-00001860) se le notificó a la empresa Mebacor S.A. la respuesta de la empresa taiwanesa en cuestión. Cabe mencionar que nuestro gobierno prioriza e intenta encontrar una solución a los conflictos comerciales con la mayor rapidez y efectividad posible. Este caso que usted señala, es muy poco común en Taiwán. Tenga en cuenta que el gobierno no puede intervenir en disputas civiles, sino simplemente recurrir a la persuasión moral para alentar arreglos amistosos.
Se adjunta la nota mencionada para su referencia.
De toda forma, hemos solicitado a nuestro gobierno que nos informe las últimas novedades de este caso. Lo mantendremos actualizado.
Días después nos volvimos a comunicar por correo electrónico con la Oficina de Taipei en Buenos Aires, para aclarar algunos puntos y recibimos la siguiente contestación:
Antes que nada, agradecemos y valoramos su interés sobre este caso. Como le comentamos en nuestro mail anterior, hemos solicitado información adicional referente al tema a través de nuestro Ministerio. Tan pronto recibamos una respuesta, le informaremos de inmediato.
Sin noticias de Taipei
Hasta la fecha de escribir este artículo y cuando ya han pasado varios meses, la respuesta prometida a este medio, por parte de la Oficina  Comercial y Cultural de Taipei, nunca llegó.
Quedan varias preguntas por responder: Por los hechos, el gobierno de Taipei, considera que no puede intervenir, pero entonces ¿por qué anuncia que se puede confiar en hacer negocios con Taiwan, si luego no actúa para evitar situaciones como la que hemos narrado?.
No es justo que empresas serias de ese país, que cumplen con los negocios pactados, queden bajo sospecha.
Por otra parte, el gobierno de Taiwan insiste en la eliminación de visas para ciudadanos de ese país y por otro lado no ofrece respaldo cuando se le solicita.
 
 
 
 

1 Comentario

  1. Viendo la respuesta de Taipei, parece que ellos entienden que es una disputa civil al decir que se debe tener “en cuenta que el gobierno no puede intervenir en disputas civiles, sino simplemente recurrir a la persuasión moral para alentar arreglos amistosos”, cuando en realidad la empresa de Taipei, retiene la compra de la empresa uruguaya, que nada tiene que ver con la de Brasil y eso sería un hecho delictivo.

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