El genial físico alemán de origen judío, nacionalizado después suizo y estadounidense, además de genio, era sin dudas un vidente.
Sólo así puede calificarse su visión cuando vaticinó algo que hoy es una verdad incuestionable y entre varias, está la adicción al juego del Pokémon Go, que hace temer por el triste futuro de la humanidad.
Hace muchos años, Einstein dijo su ya famosa frase: “Temo el día en que la tecnología sobrepase nuestra humanidad. El mundo solo tendrá una generación de idiotas” y tenía razón ante las pruebas de lo que está sucediendo en todo el mundo con las cantidades enormes de adictos al teléfono móvil y ahora al juego Pokémon Go, que atrapa a millones de seres humanos sin distinción de sexos y edades.
Las noticias son preocupantes: una mujer cayó de de tres metros de altura, mientras jugaba al Pokémon Go en Soriano, Uruguay; un joven provocó un grave accidente en una autopista del Perú al detener su vehículo para atrapar a Pikachu, mientras las policías de distintos países advierten sobre robos y accidentes producidos por el alienante juego.
La adición al Pokémon Go, atrapó al presidente de la Comisión de Contraloría del Parlamento venezolano, el diputado opositor Freddy Guevara, que a ratos lucha para enfrentar la intolerancia de Maduro y en otros momentos se dedica a capturar pokemones. Sin problemas publicó una fotografía en su cuenta de Instagram en donde aparecía capturando a una de las extrañas criaturas y dejando ver su adicción.
Los ejemplos son muchos más y se pueden ver a diario en los distintos periódicos del mundo.
¿Qué vendrá ahora? ¿Qué otro invento adictivo llegará? Vaya uno a saberlo… pero es de temer que no será educativo, tan solo será otro negocio para captar compradores.
Quien quiera dominar el mundo, solo tendrá que lanzar un juego en apariencia inocente, para que los adictos cumplan sus órdenes mientras creen que están jugando. La generación que predijo Einstein ya está a la vista y se puede ver sin necesidad de utilizar ninguna tecnología especial.
Por Paco Tilla
Opinión
Esto es solo el principio, Ya veremos en la prensa los casos y accidentes increibles que provocará el pokemon go.
No me dan lástima ninguno de los que se lesionan por ir como zoombies que babean intentando atrapar a un pokémon. ¿Se puede ser tan imbécil?
El Pokémon Go deja en evidencia que hay más imbeciles en el mundo de lo que uno podía imaginar. Ver además a viejos pelotudos jugando a este engendro convence a cualquiera que aún tenga cerebro, que la estupidez humana no tiene límites
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