El ahora exsecretario general del PSOE, Pedro Sánchez, el hombre que durante meses se negó a reconocer que otro partido había ganado las elecciones generales e intentó por todos los medios presidir España sin votos propios, apelando al apoyo de otras formaciones, ha dimitido este sábado al no conseguir el respaldo del comité federal de su partido que por 132 votos en contra y 107 a favor, no dio andamiento a su propuesta de celebrar unas primarias para elegir al secretario general.
Sánchez, según sus críticos, no supo entender desde un principio que lo que había perdido estrepitosamente en las urnas, no lo podía recuperar haciendo pactos con otros partidos minoritarios.
En una sesión del comité federal celebrada este sábado en Madrid, quedó en evidencia la enorme crisis que generó Sánchez y que terminó por dividir a los socialistas. Ya antes 17 miembros de la directiva habían renunciado para precipitar la caída del secretario general.
En su discurso a los medios Sánchez dijo que quería este debate: “Lo propuse para dirimir dos cuestiones: el liderazgo, y la investidura. Yo quería votar no a Rajoy y formar un gobierno alternativo a Mariano Rajoy y como dije si no prosperaba mi propuesta no podría administrar una decisión que no compartía. Desgraciadamente no ha salido vencedora mi propuesta y dimito”.
Ahora una comisión gestora, liderada por el presidente del gobierno del Principado de Asturias, Javier Fernández, buscará curar las heridas ver los próximos pasos a dar.
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