Verónica Alonso: ‘Yo no sabía que el tema de la Cultura era tan importante’

En esta serie de artículos-que hoy comienzo a presentar- no voy a referirme a nada que tenga que ver con la vida privada de los políticos de Uruguay, ni siquiera voy a utilizar lo que otras personas cuentan sobre ellos. Solo expondré lo que supe por mi trato directo con los involucrados.
En este primer artículo, lo que pienso sobre Verónica Alonso.
En la campaña previa para las elecciones de 2014, estuve trabajando para armar, por parte de Alianza Nacional, un gran proyecto participativo sobre Cultura y un Plan Nacional de Fomento de la Lectura. Para ello se decidió que interviniera en el proyecto la entonces diputada y candidata a senadora, Verónica Alonso. Una decisión que encontré correcta porque la legisladora parecía ser muy activa para concretar proyectos…aunque luego, ya tarde, comprendería mi error.
Acordamos una primera reunión con Verónica Alonso en su despacho del anexo en el Palacio Legislativo. Allí en un día de semana llegué con la carpeta de proyectos culturales y con algunos minutos de antelación a la hora 16, fijada para comenzar a trabajar.
En la secretaría de la diputada nadie sabía de la reunión, quedándome claro que Alonso no les había comunicado a sus ayudantes que agendaran el encuentro de trabajo.
Luego de varios minutos de espera, una secretaria me comunicó que a la diputada Alonso le era imposible llegar y que la reunión de trabajo se suspendía para mejor oportunidad.
Poco tiempo después y en un encuentro casual en un acto del partido, Alonso me explicó que le había resultado imposible llegar a la reunión y que si yo podía ir, al día siguiente en su despacho a la hora 16, comenzaríamos a preparar el plan de Cultura.
Llegué en hora fijada… y de nuevo la legisladora Alonso volvió a faltar a la cita. Nadie sabía nada y yo tratando de darle una respuesta a la gente de los sectores de la Cultura del Partido Nacional de todo el país que no entendían por qué no avanzábamos. Pero la inútil espera y el proceso de rearmar el proyecto, hizo que se perdiera un tiempo vital, que no permitió llegar a tiempo para que el plan de cultura se publicara en el programa de gobierno.
Pasó más de un año y medio para que un día-a instancias del senador Camy- Verónica Alonso y yo volviéramos a hablar. En ese encuentro la ya senadora, me pidió las disculpas por los desencuentros y agregó una frase que sintetiza todo: ‘Yo no sabía que el tema de la Cultura era tan importante’.