Desde el comienzo de la tarde, soldados del Ejército estaban colocados en puntos estratégicos, con apoyo de motos, jeeps y hasta blindados, haciendo blitzes, deteniendo coches sospechosos y chequeando documentos.
En el cruce de la Línea Roja con la Carretera Washington Luiz (BR 040), dos vías vitales para la región metropolitana, hombres del 26º Batallón de Infantería Paraquedista montaron un puesto de monitoreo para fiscalizar vehículos. Según el capitán que comandaba la operación, no hay plazo específico para esa misión y en cualquier momento ellos podrían ser movilizados a otro punto.
A pesar de aumentar la congestión en las calles, los conductores no parecían contrariados y algunos hasta bocinan y agitaban, demostrando apoyo a los militares.
El presidente Temer que ordenó la medida debido a la inseguridad y a la delincuencia, dirigiendo su discurso a los habitantes de Río de Janeiro, justificó el decreto citando la gravedad de la crisis de seguridad pública en el estado.
“El objetivo de la misión es defender la integridad de la población, preservar el orden público y garantizar el funcionamiento de las instituciones. El agravamiento de la situación de seguridad pública está en el centro de nuestras preocupaciones. A lo largo de mi gobierno, acompaño e instruyo a los ministerios a tomar las medidas necesarias para afrontar ese desafío”, dijo el presidente.
Agencia Brasil.-
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