Según se desprende del informe, Lula había invitado a Paulo Okamotto, amigo desde de los 70, para ser su socio. Al crear LILS, utilizaron como modelo a las empresas que, por todo el mundo, hacen las invitaciones para líderes políticos, artistas, deportistas, periodistas y otras personas personalidades actuado como como agencias que acogen las solicitudes de los interesados, negocian las condiciones de los contratos, etc.
Cobrando caro
LILS estableció un contrato estándar para cada conferencia de Lula y se tomó como referencia el valor en reales equivalente a 200 mil dólares, de acuerdo con el tipo de cambio de la moneda La época de la conferencia, similar al cobrado por otros ex presidentes de proyección internacional.
Entre 2011 y 2014, después de dejar la presidencia y dejar de ser funcionario público, Lula celebró 72 conferencias para 45 instituciones y empresas de diversos sectores económicos, nacionales y extranjeros, como Microsoft, Iberdrola, TELMEX , Nestlé y Bank of America. Tuvo una conferencia en el museo de historia natural en Londres y en la biblioteca del Congreso estadounidense en Washington. En Brasil, además de grandes bancos y constructoras, la, del grupo Globo, contrató a LILS para una conferencia de Lula en la asociación comercial de Río de Janeiro, pagando el mismo valor por conferencia que todas las demás empresas.
Según el comunicado, en 2014, cuando tenía 68 años de edad, y después de un cáncer, Lula decidió aplicar parte de los recursos de la LILS en un plan de previsión privada (pgbl), que tiene como beneficiarios sus hijos. Son los cerca de R$ 7 MILLONES BLOQUEADOS EN BRASIL PREV. Otro plan también bloqueado, por valor de R$ 1,8 millón, tenía como beneficiaria a la esposa de Lula, Marisa Letícia, fallecida este año.
Lula señaló en las redes sociales que los 8 millones ochocientos mil dólares que guardaba como fondo de pensión, los obtuvo en 72 conferencias para instituciones y empresas nacionales e internacionales.