Con el clásico cinismo de la dictadura chavista, la excanciller del régimen volvió a mentir descaradamente sobre la crisis y la salvaje represión que vive el país: “En Venezuela no hay hambre, en Venezuela hay voluntad… aquí no hay crisis humanitaria, aquí hay amor”.
La terrorista de Estado, (apodada La cacatúa), le dio la bienvenida al grupo de obsecuentes chavistas, que se arrastran en busca de agradar al tirano. La ilegal Asamblea esta integrada únicamente por representantes afines al dictador Nicolás Maduro.
El fraude se hizo en las urnas y en las máquinas de votación, como reveló la empresa que realizó el servicio, pero Delcy no hizo mención a la trampa montada por la dictadura. Habló como si todo estuviera bien.
Delcy Rodríguez es un personaje siniestro, capaz de cometer las mayores fechorías con tal de seguir en el poder.
Pero también entre los “constituyentes” que redactarán la ilegal Carta Magna, está Diosdado Cabello, un despreciable individuo del régimen, que no duda en aplicar cualquier tipo de violencia en contra del pueblo y que se ampara detrás de sus serviles de la Fuerza Armada chavista. De demócrata no tiene nada…de terrorista mucho.
La mujer de Maduro, Cilia Flores, también integra la farsa de la ‘prostituyente’ estilo Cuba, mientras sus sobrinos predilectos, detenidos en EEUU por narcotráfico, esperan una dura sentencia que les caerá por ser capos de la droga. Esta señora será quien escriba la nueva Constitución de Venezuela junto a la serie de personajes impresentables que se vanaglorian de pisotear los derechos humanos.