En Uruguay y por este pedido de Bolivia, Melgar estuvo encarcelado 1.300 días tras ser detenido en el Aeropuerto internacional de Carrasco por la Policía en 2012.
Según informa el diario El País de Montevideo, la entonces juez especializada en Crimen Organizado, Adriana de los Santos, a sugerencia del fiscal Juan Gómez, consideró que el pedido de extradición de Bolivia cumplía con todas las formalidades que exigen los tratados internacionales y bilaterales y que no correspondía juzgar el fondo del asunto. Pero la magistrada estampó una sugerente frase en su fallo: “Es de esperar que la justicia boliviana brinde a Melgar todas las garantías necesarias para un proceso justo, donde pueda ejercer plenamente su derecho a defensa”.
El Tribunal de Apelaciones revocó el fallo de De los Santos considerando que Bolivia “no cumple” con las garantías procesales y rechazó el pedido de extradición de Alejandro Melgar.
El actual fallo de la Corte cuestiona un decreto del gobierno boliviano que estableció que los casos de terrorismo debían ser analizados por la Justicia de La Paz y no donde ocurrieron los hechos (Santa Cruz de la Sierra) y señala: “No pueden caber dudas acerca de que la jurisdicción originalmente competente era la emplazada en la ciudad de Santa Cruz (lugar donde se cometieron aquellos actos) y no la postrera consolidada por el Poder Ejecutivo boliviano en la ciudad de La Paz”.
Opiniones
Según expertos en materia judicial, Melgar ha sido un perseguido político de gobierno boliviano, porque integraba la opositora Institucionalidad Cívica y se le había imputado por un presunto delito de terrorismo por la detonación de un artefacto explosivo en el domicilio del cardenal Terrazas, donde no hubo más que destrozos de carácter material.
Pero lo que quedó probado era que el acusado, Alejandro Melgar, no estaba en Bolivia en el momento del atentado, ya que se encontraba en la provincia de Mendoza, Argentina, representando a su país, en el campeonato sudamericano de tiro.
Opinión
