Diego Lagomarsino el experto en informática que le facilitó el arma al fiscal argentino Alberto Nisman, fue procesado este martes. Desde esa pistola salió la bala que mató al fiscal que llevaba la causa AMIA. Lagomarsino es considerado por el juez federal Julián Ercolini, como partícipe necesario del delito de homicidio simple agravado por el uso de armas.
El magistrado no creyó en nada las declaraciones del imputado; ordenó embargo y mantuvo las medidas cautelares de sujeción al proceso. Además, procesó a los custodios del fiscal por incumplimiento de los deberes y encubrimiento.
Sobre el informático el juez señala que “En aquella noche del 17 al 18 de enero de 2015, a Nisman lo habrían matado con el arma de Lagormarsino. Éste fue la última persona que ingresó al departamento del Fiscal”, ha aseverado.
El magistrado Ercolini analiza que es mentira que Nisman le pidiera a Lagomarsino un arma para proteger a sus hijas: “Es incomprobable, pero aparte debe ser tildado de inverosímil y como un intento defensista de quitarse responsabilidad, que el fiscal (Nisman) le haya pedido a Lagomarsino un arma de fuego para la seguridad de sus hijas porque ellas no se encontraban en el país”.
Ercolini también decretó el procesamiento de los cuatro custodios del fiscal, Rubén Fabián Benítez, Néstor Oscar Durán, Luis Ismael Miño, Armando Niz, por “incumplimiento de los deberes de funcionario público”. Los embargó por 500 mil pesos a cada uno y les prohibió salir del país.
El fiscal Alberto Nisman había acusado a la entonces presidente de Argentina, Cristina Kirchner, al canciller Héctor Timerman y a otros allegados como encubridores de los funcionarios diplomáticos iraníes que atentaron contra la mutual judía AMIA.
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