El Ministerio de Salud anunció una campaña de vacunación contra la fiebre amarilla para los meses de febrero y marzo. En la acción, São Paulo, Río de Janeiro y Bahía recibirán dosis fraccionadas de la vacuna. En los demás estados, donde ya existe recomendación de inmunización contra la fiebre amarilla, la vacuna se ofrece en la dosis estándar, de acuerdo con la rutina de inmunización de los puestos y otras unidades de salud.
Sao Paulo y Río de Janeiro adelantaron el inicio de la campaña para la próxima semana. La campaña fue convocada para evitar que el brote de casos recientes en algunas regiones se alastre. De julio de 2017 a 14 de enero de este año, el país registró 35 casos de la enfermedad.
La orientación endosada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y adoptada por el Ministerio de Salud es que una dosis de la vacuna es suficiente para inmunizar a la persona durante toda su vida.
Según el ministerio, los casos se concentran principalmente en la Región Sudeste e involucra a personas que viven en el área rural o que han tenido contacto con ambientes silvestre por motivos de trabajo o de ocio.
Ver detalles de la enfermedad y cómo protegerse:
síntomas
La fiebre amarilla es una enfermedad viral que causa dolor en el cuerpo, malestar, náuseas, vómitos y, principalmente, fiebre. Los síntomas duran en promedio tres días. En algunos pacientes, el virus de la fiebre amarilla ataca el hígado. Son las complicaciones hepáticas que llevan a las personas infectadas a quedarse con un color amarillento, de ahí el nombre fiebre amarilla. Según el Ministerio de Salud, se estima que alrededor del 30% de las personas que contraen la enfermedad pueden morir, si no se diagnostican precozmente. Por eso, la recomendación es que el paciente debe buscar inmediatamente atención adecuada en las unidades de salud.
transmisión
La fiebre amarilla no se transmite de persona a persona, ni de mono para los seres humanos. Los monos son los principales anfitriones del virus, pero los únicos vectores de transmisión de la enfermedad son los mosquitos silvestres Haemagogus y el Sabethes. En el medio silvestre, los mosquitos pican el mono, que después de infectado por el virus puede ser picado por otro vector y éste, a su vez, transmite al hombre.
En el caso del área urbana, la transmisión ocurre por la picadura del mosquito Aedes aegypti. El Ministerio de Salud resalta, sin embargo, que la posibilidad de contagio en el medio urbano es remota e informa que no hay registro de infección de la enfermedad por el ciclo urbano desde 1942. Con la construcción de conjuntos residenciales y condominios en áreas ecológicas, ambiente donde viven los mosquitos que transmiten la enfermedad, el riesgo de transmisión aumenta.
Vacuna fraccionada
El Ministerio de Salud aclara que los casos recientes de la enfermedad se localizan en áreas específicas con alta densidad de población. Para evitar que la transmisión se alata a otras regiones, la pasta decidió abrir una campaña de vacunación con dosis fraccionadas. Según el Programa Nacional de Inmunizaciones, la dosis fraccionada es de 0,1 ml, mientras que la dosis estándar es de 0,5 ml.
El fraccionamiento ocurre para ampliar la capacidad de inmunización de la población. El objetivo del Ministerio es vacunar a 21 millones de personas hasta finales de febrero, siendo 16,5 millones con la dosis fraccionada y otras 5,2 millones con la dosis estándar.
La dosis fraccionada estará disponible en 54 municipios de São Paulo, 15 de Río de Janeiro y ocho ciudades de Bahía. En los otros estados y municipios, si están en la lista de lugares recomendados para inmunización contra la fiebre amarilla, la población será vacunada con la dosis estándar, disponible en el programa de vacunación regular de los puestos de salud.
Los estudios demuestran que la dosis fraccionada no causa reacciones adversas y tiene la misma eficacia de la dosis completa. La dosis fraccionada ya fue utilizada por la OMS en la República del Congo, que enfrentó un brote urbano de fiebre amarilla en 2016. El fraccionamiento permitió que la organización vacunara casi 8 millones de personas en apenas 15 días e interrumpió el brote en el área urbana del país .
¿Quién debe tomar la vacuna?
La vacuna en dosis estándar se puede aplicar en cualquier persona sana, a partir de los nueve meses de vida. La dosis fraccionada también se dirige a personas sin antecedentes de enfermedades graves, pero sólo puede tomarse a partir de los dos años.
Los ancianos y las personas con enfermedades que alteran el sistema inmunológico o que presentan alteraciones hematológicas no pueden tomar la vacuna sin recomendación médica. En caso de imposibilidad de tomar la vacuna, los pacientes deben adoptar otras medidas de protección contra la enfermedad, como uso de repelente, ropas que cubren todo el cuerpo, pantallas en las casas, entre otras formas de evitar contacto con el mosquito transmisor.
Quien ya ha tomado una dosis de la vacuna, aunque haga más de diez años, no necesita reforzar la protección con otra dosis.
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