“Por otro lado, tampoco existe plausibilidad del derecho invocado por el impetrante, pues la posibilidad de ejecución provisional de la pena encuentra amparo en la jurisprudencia de las Cortes Superiores”, decidió el ministro.
La posibilidad de prisión para la ejecución provisional de la condena del ex presidente ocurre en función del entendimiento del Supremo Tribunal Federal (STF), que valida prisión de condenados por la segunda instancia de la Justicia, aun cuando recurre a los tribunales superiores.
En el hábeas corpus preventivo, la defensa de Lula afirmó que la comprensión de la Corte Suprema en la prisión después de la segunda instancia no es vinculante, es decir, obligatorio. De esta forma, según los abogados, el TRF4 no pudo haber determinado la ejecución provisional de la condena, en la decisión de la semana pasada.
“Si no es posible el cumplimiento anticipado de la pena a partir de la sentencia que realiza una simple mención a los juzgados de Excelsa Corte [STF] que lo autorizaron, ¿qué dirá de la decisión que sólo hace referencia al entendimiento sumular del Tribunal Regional?”, cuestionó la defensa .
En una nota, la defensa de Lula informó que va a utilizar los medios jurídicos para garantizar las garantías fundamentales del ex presidente.
“La Constitución Federal asegura al ex presidente Lula la garantía de la presunción de inocencia y el derecho de recurrir de la condena ilegítima que le fue impuesta sin prejuzgar el cumplimiento de la pena. La defensa utilizará los medios jurídicos adecuados para hacer prevalecer las garantías fundamentales de Lula, que no puede ser privado de su libertad sobre la base de una condena que le atribuyó la práctica de ilícitos que él jamás cometió en el marco de un proceso marcado por flagrantes nulidades”, dice la nota.
Agencia Brasil.-
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