Quito, (Andes).- La Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), la Organización de Estados Americanos (OEA), la Asociación Mundial de Organismos Electorales (A-WEB, por sus siglas en inglés) y la Unión Interamericana de Organismos Electorales (Uniore), serán parte de la observación electoral en la consulta popular y referéndum previstos en Ecuador el 4 de febrero.
Además, serán acreditados para esa función el cuerpo diplomático que cumple misión en Ecuador, catedráticos, autoridades y representantes de organismos electorales, mientras a escala nacional estarán participando como observadores representantes de 793 organizaciones políticas y sociales.
La Misión Electoral de la Unasur adelantó la víspera que emitirá tres informes, uno previo; el segundo al día siguiente de las votaciones, y el tercero será entregado dentro de los 15 días posteriores a la proclamación definitiva de los resultados.
En un convenio firmado, el CNE compromete a implementar acciones que garanticen las condiciones de seguridad, información y desplazamiento de los delegados de la misión, mientras la misión de Unasur respetará la Constitución del Ecuador, sus leyes, reglamentos y normativas del ente electoral.
“Quiero felicitar la firma de este convenio marco para facilitar la presencia de la Misión Electoral de la Unasur en la Consulta Popular”, afirmó el Coordinador del Ecuador ante ese organismo regional, Emilio Izquierdo.
La presidenta del CNE, Nubia Villacís, indicó que también se permitirá que la Misión Electoral realice visitas previas a las instalaciones del CNE y las delegaciones provinciales. Asimismo, podrán observar los sistemas tecnológicos que se utilizarán para la elección.
Este martes la Cancillería informó que el pasado 19 de febrero el gobierno ecuatoriano y la Secretaría General de la OEA firmaron un acuerdo relativo a los privilegios e inmunidades de los observadores del proceso organizado en Ecuador.
El documento establece que los bienes y haberes del grupo de observadores de la OEA gozarán de inmunidad contra el allanamiento, requisición, confiscación, expropiación y contra toda forma de intervención en cualquier lugar del territorio ecuatoriano en que se encuentren.
Asimismo, los locales que ocupe la misión así como todos los documentos de la misión serán inviolables y los observadores electorales gozarán también inmunidad contra la detención y arresto, derecho de comunicación y movilización, entre otros.
El acuerdo fue suscrito en Washington, Estados Unidos, por el representante permanente del Ecuador ante la OEA, José Valencia, y el Secretario General de la OEA, Luis Almagro.
Los ecuatorianos deberán pronunciarse en las urnas sobre la eliminación de la minería metálica, de la Ley de Plusvalía, y de la llamada reelección indefinida; además sobre la ampliación de la zona intangible del Yasuní y la reducción del área de explotación; la no prescripción de los delitos sexuales contra menores, la reestructuración del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social, y sobre la llamada ‘muerte civil’ para que los sancionados por corrupción no puedan ocupar cargos públicos y de elección popular.
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