Jungmann se reunió con el presidente Michel Temer y otros ministros para discutir la situación. Las Fuerzas Armadas encabezarán los esfuerzos humanitarios del gobierno federal en Roraima y emplearán el doble de agentes, cuyo número total pasará de 100 a 200 hombres, informó Jungmann.
De acuerdo con el ministro de la Justicia, Torquato Jardín, también se espera que la medida cautelar incluya la creación de un comité para coordinar las acciones con funcionarios de ocho ministerios.
Otra medida revelada por Jungmann fue la instalación de un hospital militar en el estado, con salas para atención y cirugía.
También se instalarán puestos de control en el interior de Roraima, ampliando así el control sobre la frontera de Brasil con Venezuela en la ciudad de Pacaraima.
Inmigración
Jardim explicó que las medidas no se destinan a impedir el ingreso de venezolanos en Brasil, lo que violaría los tratados internacionales de derechos humanos firmados por el país. “[El objetivo es] hacer una selección para que sepamos quiénes están llegando y qué tipo de ayuda necesita cada uno de ellos. Algunos necesitan ayuda médica, otros están calificados para conseguir trabajo”, explicó.
Sérgio Etchegoyen, jefe del gabinete presidencial de Seguridad Institucional, también mencionó los esfuerzos de inteligencia en asociación con otros países para identificar y evaluar los flujos migratorios y el resultado de las políticas implantadas.
Serán redistribuidos
El ministro de Defensa, Raúl Jungmann, dijo la noche de ayer que los primeros venezolanos instalados actualmente en Roraima serán enviados a otros estados ya en el mes de marzo. Jungmann pasó el día en el Palacio de la Alvorada reunido con el presidente Michel Temer para tratar de la ola de refugiados del país vecino, que llegan a Brasil por Roraima, huyendo de la crisis en la tierra natal.
El ministro destacó que la redistribución de los venezolanos por el territorio brasileño será hecha de acuerdo con los estados que sean recibidos. Afirmó además que el 70% de los venezolanos tienen hasta el segundo grado y el 30% tienen nivel superior y que corresponderá al ministerio de Educación tratar de la revalidación de diplomas.
“Es un pueblo hermano. Si, hoy, tenemos diferencias con el gobierno, ellas pasan. Pero las relaciones entre las naciones y la gente continúan. Y la gente tiene que entender que es un pueblo hermano, y la gente tiene que procurar acogerlos. Pero, al mismo tiempo, no podemos dejar que Roraima se enfrenta a ella sola “, dijo el ministro.
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