El PNV ha decidido, en reunión extraordinaria celebrada en Vitoria-Gasteiz, votar afirmativamente a la moción de censura presentada por el PSOE y encabezada por Pedro Sánchez que podría llevar al PSOE, una formación también cercada por la corrupción, a quedarse con el Gobierno de España, sin haber ganado en las urnas.
¿Es entonces el cambio de un gobierno con casos de corrupción comprobada, el PP, por otro como el PSOE, que también tiene a altos cargos en prisión por corruptos?.
Mientras se trataba la moción de censura al gobierno de Rajoy, el exindignado, ahora miembro de la casta, Pablo Iglesias, de Podemos, se quejó de que Mariano Rajoy saliera del hemiciclo y señaló: “Es una vergüenza que el escaño de Rajoy esté ocupado por un bolso”. Tal vez el líder podemita debería mirar su propio asiento en el Congreso, ya que este está ocupado por un enorme chalet de lujo.
Con el apoyo de los separatistas que “quieren romper a España”, Sánchez, un “catedrático en fracasos”, que jamás ganó una elección y llevó al PSOE a la miseria de tener tan solo 84 escaños en el Congreso, se encuentra a punto de conseguir lo que nunca pudo conseguir en las urnas; presidir el gobierno español. Anuncia que quiere cambiar la corrupción que hay en el PP, por la que existe en su propio partido, (EREs de Andalucía, Caso Marea en Asturias y el “Gürtel valenciano”, entre otros).
Pedro Sánchez, el mismo que un día aseguró que jamás pactaría con el populismo y luego salió corriendo para consensuar un gobierno con Podemos, es el hombre que ofrece ahora el cambio y la regeneración en España.
Un futuro incierto para los españoles.
