El mayor escándalo de corrupción en el gobierno de Cristina Kirchner acaba de ser descubierto en Argentina y la expresidenta ha sido citada a declarar el próximo 13 de agosto en una causa judicial que investiga los sobornos de millones de dólares mientras que 11 empresarios y exfuncionarios del kirchnerismo, han sido detenidos en la madrugada de este miércoles.
El juez federal Claudio Bonadio ordenó la detención de 11 personas, entre exfuncionarios y empresarios, bajo la acusación de estar involucrados en sobornos del sector energético y la obra pública.
Las anotaciones de las coimas que llevaba registradas el chofer de Roberto Baratta, exsecretario de coordinación del exministro kirchnerista de Planificación Federal Julio De Vido, encarcelado en una causa por supuesta corrupción, fue el detonante de la trama corrupta.
Dicho chofer anotó en varios cuadernos, la entrega de sobornos durante años y fue su mujer la que entregó esas pruebas a la Justicia y desató el escándalo.
Entre las direcciones donde se recibía el dinero de los sobornos, aparece el domicilio en la capital argentina, de la expresidenta Cristina Kirchner.
Según informa el portal de noticias Minuto de Cierre de Argentina, la expresidenta volvió a quedar ligada a los escándalos de corrupción justo cuando su figura se fortalecía como opción electoral de cara a las elecciones de 2019. Más temprano, Roberto Baratta, el empresario Gerardo Ferreyra, de Electroingeniería y Javier Sánchez Caballero, ex CEO de la firma IECSA, fueron detenidos en el marco de la misma causa.
En total fueron detenidas once personas en el marco de 34 allanamientos dispuestos por el juez federal en distintos puntos de la Capital y la provincia de Buenos Aires.
Entre los detenidos también figuran el ex presidente de ENARSA Walter Fagyas; Armando Losón, presidente del Grupo Albanesi; y Carlos Mundín, dueño de la firma BTU. También fue arrestado el ex funcionario del Ministerio de Planificación Rafael Llorens, de acuerdo a fuentes policiales.