En su salida de su reunión con el Secretario General de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, le respondió a la Voz de América que estaría “listo, preparado y dispuesto” para reunirse con el presidente Donald Trump.
También señaló que está dispuesto a recibir en Venezuela a la Alta Comisionada de DD.HH, Michelle Bachelet. Aseguró que la expresidenta chilena “es bienvenida” y que previo a un acuerdo con la cancillería chavista, la recibirá.
Maduro explicó que habló con Guterres del supuesto “atentado” contra su vida y pidió una investigación de la ONU.
El mandatario venezolano se retiró con rapidez sin responder a la periodista que le preguntó si estando en Nueva York, iría a visitar a sus sobrinos, presos allí por delitos relacionados con el narcotráfico.
El caso de los “narcosobrinos”
Los sobrinos de la primera dama de Venezuela y del dictador Nicolás Maduro, recibieron en diciembre de 2017 en Nueva York, una pena de 18 años de prisión por conspirar para introducir 800 kilos de cocaína a Estados Unidos.
Los “narcosobrinos”, Franqui Francisco Flores de Freitas y Efraín Antonio Campo Flores, recibieron una sentencia menos dura de la que se pensaba en un principio.
El juez Paul Crotty del Distrito Sur de Manhattan, dio a conocer la sentencia que incluye la multa de 50.000 dólares a cada delincuente.
La periodista Maibort Petit, comentó en Twitter que los dos reos lloraron al escuchar la sentencia del magistrado Crotty.
De cualquier manera, analistas consideran muy suave la sentencia, ya que la Fiscalía pedía la cadena perpetua para los dos acusados.
Los “narcosobrinos” cumplirán su condena en una cárcel de máxima seguridad en el estado de la Florida, para que puedan ser visitados por los familiares que consigan visa para entrar a los EEUU.