El Presidente de Chile, Sebastián Piñera suscribió el proyecto de ley de reforma al sistema previsional instancia que tiene por objetivo mejorar las pensiones actuales y futuras de todos los ciudadanos pero en forma especial, las de los grupos más vulnerables del país.
En esta línea Piñera argumentó que la reforma aumenta 4% ahorro con cargo al empleador y da opciones para que elijan libremente quien lo administra, fortalece Pilar Solidario y favorece a los sectores más desfavorecidos de la población, la clase media, las mujeres y a quienes posterguen edad de jubilación.
“Es un enorme esfuerzo que hace la sociedad chilena, por una causa noble, justa, urgente y necesaria, como es mejorar la calidad de vida de nuestros adultos mayores y aplicar ese principio de tratar hoy día a nuestros adultos mayores, como queremos que nos traten a nosotros mañana”, dijo.
La iniciativa prevé esfuerzo del Estado para aportar en régimen recursos adicionales al mundo de la previsión del orden de 3.500 millones de dólares. Así mismo el proyecto busca aumentar gradualmente de un 10% a un 14% de cotización mensual, con carga al empleador, dándole libertad a las personas para elegir quién administrará ese porcentaje adicional.
“Esta reforma mejorará las pensiones apenas entre en vigencia, pero dado que tendrá una aplicación gradual, este incremento, esta mejoría será creciente en el tiempo, favoreciendo siempre en forma preferente y más rápida a los pensionados con menores pensiones, con más cotizaciones, con mayor edad, a los pensionados de clase media, a las mujeres y a quienes incrementen voluntariamente su permanencia en el mundo del trabajo”, explicó Piñera.
Criticas de la oposición
Por otra parte sectores de oposición del país criticaron la medida, asegurando que esta iniciativa viene a reforzar el modelo vigente representando por la cuestionas Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP) de los chilenos, entidades de carácter privado ideada en tiempos de la dictadura de Augusto Pinochet y que son acusadas de lucrarse, al tiempo de entregar bajas pensiones a los jubilados, entre otros aspectos.
“En definitiva, la Reforma de Pensiones es puro gatorpardismo: una suma de cambios menores (paramétricos) que nada cambia realmente 1) consolidación de la capitalización y el negocio de las AFPs, 2) más subsidio fiscal a las AFPs, 3) más trabajo, menos júbilo”, explicó la diputada del Frente Amplio chileno, Maite Orsini.
A su vez el diputado de Revolución Democrática, Giorgio Jackson expresó que la propuesta del Ejecutivo fortalece las mencionadas AFP, y lo hace cambiando parámetros para que los chilenos coticen más porcentaje del sueldo y trabajen hasta más viejos, sin cambiar una coma la lógica de las AFP. “Es una propuesta de radical continuidad a un sistema cuya legitimidad ya fracasó”, afirmó.