El presidente de Colombia, Iván Duque informó que su país no cerrará sus fronteras al éxodo de venezolanos que huyen de la crisis político, social y económica que está sumergido el gobierno de Nicolás Maduro y que ha conllevado a que millares de personas salgan del país hacia países fronterizos.
Las fronteras abiertas generarán al país “presiones fiscales y sociales”, dijo y subrayó que ante “la más grave crisis migratoria que haya visto América Latina en su historia reciente, Colombia estará a la altura de las circunstancias”.
En este sentido el jefe de Estado instó a los países de América Latina a colaborar de forma activa con los migrantes venezolanos, ya que es difícil para Colombia afrontar por si solo el flujo masivo de ciudadanos que atraviesan la frontera en busca de mejores condiciones de vida.
Insto a “otros países de América Latina también asuman el compromiso de tener estatus de protección temporal migratoria para que no seamos solamente nosotros los que absorbemos ese flujo”, expresó.
Por último el Mandatario expresó su beneplácito por haber suscrito, junto a otros gobernantes, la denuncia contra el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro ante la Corte Penal Internacional, ya que aseguró “es moralmente necesario”.
“Tenemos que ser capaces internacionalmente de ejercer todas las presiones necesarias para que haya una verdadera transición a la democracia y un sentimiento de esperanza y de retorno”, argumentó.