La Justicia chilena ordenó la condena de cárcel efectiva en contra de dos ciudadanos peruanos quienes encabezaban la mayor red internacional de tráfico de migrantes que operaba en Chile. Los delincuentes son culpables de internar al país austral de forma ilegal al menos 200 personas desde el año 2014, principalmente provenientes de República Dominicana.
En esta línea se determinó la culpabilidad de los líderes de la banda Soledad Maquera Clavetía y Juan Castillo Vilca, quienes fueron extraditados de la nación incaica el mes de abril de 2018 para ser formalizados en calidad de autores de los delitos de tráfico de migrantes y asociación ilícita para el tráfico de migrantes.
La banda fue desbaratada el año 2016 en el marco de una investigación entre la Fiscalía Regional de Arica y Parinacota junto al OS9 de Carabineros, que incluyó un inédito operativo en Chile y el allanamientos simultáneos en tres ciudades del Perú en base a la investigación dirigida por la Fiscal Regional Javiera López junto al Fiscal Daniel Valenzuela.
“Se trata de un caso bastante especial e inédito, tanto por la cantidad de diligencias de carácter internacional que se realizaron, así como por haber tenido miembros que fueron extraditados a Chile, y además por la cantidad de víctimas que sufrieron riesgos y una serie de daños. En este sentido, este juicio ha sido especial, en el que hemos contado con la colaboración permanente de nuestras víctimas y con su adherencia al trabajo de la Fiscalía”, expresó Javiera López.
La forma de operar del grupo era por medio de la captación de ciudadanos de República Dominicana en su país de origen, a quienes se les ofrecía bajo engaño trasladarlos hasta Chile, con la promesa de entregarles visas de trabajo.
Ante esto los traficantes de personas cobraban sumas de entre los 700 y 3 mil dólares. Tras ello, las víctimas eran trasladadas por vía aérea hasta Colombia o Ecuador, para seguir su camino por vía terrestre, hacia Perú, para posteriormente trasladarlas a Chile por pasos fronterizos no habilitados, desplazando a muchos de ellos a pie por zonas de campos minados.
Este veredicto condenatorio en contra de los cabecillas se suma a las inéditas sentencias dictadas el pasado jueves en contra de los miembros operativos de la red, quienes recibieron penas efectivas de entre 15 a 22 años de cárcel.