Si la Justicia dictamina que es un violador, debe terminar en la cárcel por un delito aberrante que no tiene justificación alguna. Que eso quede claro; aquí no vamos a defender a quien comete un acto atroz, pero en Argentina los colectivos sociales y la prensa se han convertido en jueces y jurados, antes de que la justicia termine de investigar y haga intervenir a las partes y luego dicte su sentencia.
Varios periodistas repiten que en Argentina existe la presunción de inocencia y que nadie es culpable hasta que lo resuelva la Justicia, pero inmediatamente siguen hablando como si ya el acusado estuviera sentenciado.
La actriz que hoy le acusa, Thelma Fardín, tenía en ese momento, 16 años -hoy ya pasaron nueve del incidente y las cosas se entreveran.
El colectivo de actrices, apoya a la joven colega y eso está bien, mientras se mantenga la razón, porque el mensaje que se quiere dar puede tener el efecto de un boomerang.
Todo era creíble hasta que presentaron un video con el relato de la joven sobre lo que habría ocurrido en la habitación del hotel. Allí, en una producción al mejor estilo cinematográfico, aparece la actriz sentada en la cama de lo que inequivocamente es una “habitación de hotel” y lo que debió ser una dura denuncia para crear conciencia, se convierte en una actuación con cortes de cámara que le quitan seriedad al hecho. Las lágrimas también son parte de la denuncia, que debió ser encarada en forma seria y no teatralizada. No se debe revictimizar a la joven por parte de quienes dicen estar de su parte.
Y a Juan Darthés -que niega la acusación – le pegan en forma indiscriminada y el tipo dice que ya “está muerto” y aparecen personajes como Griselda Siciliani denostando al actor, pero a la vez haciendo apología de lo que critica y lo que es pecado si lo dice un hombre, es “una frase divertida” si lo hace una actriz de renombre.
Siciliani dijo en un set de TV, durante una entrevista: “le metí lengua a todos los actores que besé” y el portal del canal lo redactó como una anécdota “divertida” y agregó: “he besado con lengua en la tele. Hay besos que ameritan una lengua”.
Si estas declaraciones fueran de un hombre, hoy los colectivos feministas estarían pidiendo quemar en una hoguera en la Plaza de Mayo al atrevido.
Hoy aparecen “resucitados”, algunos personajes que la historia del espectáculo olvidó y todos opinan buscando un nuevo minuto de cámara.
Pero todo debe analizarse en su contexto .Un actor llamado Juan Guilera sale a decir que Darthés intentó utilizarlo como coartada ya que en el momento de la presunta violación Guilera estaba de novio con Thelma y a nadie le llama la atención que Guilera fuera mayor de edad (23 años) y estuviera en pareja con una menor de 16 años.
No olvidarse que este escándalo es entre actores y algunos parecen estar compitiendo en el papel de sus vidas.
La Justicia debe actuar y resolver en un grave caso como este; lo demás es puro teatro.
Totalmente de acuerdo. Al fin una opinión centrada
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