Jorge Basur.-
El Uruguay que es reconocido junto a Costa Rica como uno de los modelos de estabilidad política y democracia en América Latina vivió estos últimos días un escándalo político que llevó a la destitución de gran parte de la cúpula militar.
El deterioro de relaciones entre las autoridades políticas y militares de Uruguay hace meses que se venía haciendo pública y esta llevo a la sanción a rigor del Comandante en Jefe del Ejército Guido Manini Ríos y luego a su destitución.
En menos de un mes el presidente uruguayo Tabaré Vázquez, perteneciente a la gobernante coalición de izquierda Frente Amplio, destituyó al ministro y viceministro de Defensa, al comandante en Jefe del Ejército y al que había recién elegido como sustituto, además de a dos generales del estado mayor.
El desencadente se dio tras una investigación periodística de un medio local que reveló que en 2017, en un Tribunal de Honor militar, el teniente coronel retirado José Gavazzo había confesado delitos cometidos durante su actuación en el último gobierno de facto (1973-1985) y, sus declaraciones no fueron pasadas a la justicia.
Además el flamante Comandante del Ejército, Gral. Claudio Feola en el discurso de toma de mando, se sumó a la polémica de los últimos días al negarse a repudiar los hechos ocurridos durante dicho gobierno de facto, tal como le habían pedido familiares de detenidos desaparecidos, hecho que dio lugar a un llamado de atención por parte de las autoridades para posteriormente aclarar sus dichos.
La organización Madres y Familiares de Detenidos Desaparecidos, dedicada al reclamo por esclarecer crímenes de la dictadura militar en Uruguay, consideró que hubo responsabilidad del Gobierno de Tabaré Vázquez en no advertir que dos militares retirados habían confesado crímenes ante un Tribunal de Honor del Ejército en 2018.
Los militares destituidos por Vázquez habían integrado un Tribunal de Honor que en 2018, según dio a conocer la investigación periodística, no derivó a la Justicia civil las confesiones de los ex militares José ‘Nino’ Gavazzo y Jorge ‘Pajarito’ Silveira sobre la muerte por torturas y posterior desaparición del cuerpo de Roberto Gomensoro, un preso político de la dictadura uruguaya.
La actuación de la Presidencia de la República uruguaya en el manejo del caso fue cuestionada, puesto que la resolución de ese Tribunal de Honor fue homologada en una resolución firmada por el propio presidente Tabaré Vázquez.
El ex mandatario de Uruguay José Mujica (2010-2015) dijo a la prensa en el funeral del ex ministro de Defensa Jorge Menéndez que la crisis militar que azotó al país este mes “abrió una grieta en el pacto de silencio”.
“Todo ese episodio me parece que tiene una rendija positiva, se abrió una grieta en el pacto de silencio que, tal vez, permita saber un poco más de algunas cosas que se sabían pero no estaban confirmadas y eso me parece que es lo positivo. Lo demás, que lo juzguen los historiadores”, resaltó.
Mujica, además, recalcó que el hecho de que esta crisis se haya dado en un año electoral “no hace bien”.
En lo referente a la petición de renuncia del ex Ministro de Defensa Menéndez, que falleció de cáncer a los 68 años, Mujica dijo que el Poder Ejecutivo es el que tiene la “responsabilidad” y es el encargado de “aplicarla”.
El ex ministro de Defensa señaló en su carta de renuncia, entregada el 1 de abril, que su cartera sugirió al Gobierno acudir a la Justicia con respecto a las confesiones de delitos.
“Luego de reunirme con usted, concurrí a la Secretaría de la Presidencia, acompañado por dos profesionales del ministerio, donde interiorizamos los antecedentes del contenido del Tribunal de Honor y la necesidad de hacer la denuncia de los hechos ante la Justicia”, destacó en la carta, donde también señaló que pidió una licencia médica a principios de marzo pasado.
Por su parte, el 3 de abril, la Secretaría de la Presidencia responsabilizo al Ministerio de Defensa por no llevar a la Justicia la confesión del ex militar, a pesar de que el presidente Vázquez ordenó hacerlo.
“Como decía (el fallecido político uruguayo) Dardo Ortiz: ‘los adversarios están fuera, los enemigos están dentro’, eso suele pasar en la política y pasan esas cosas”, comentó Mujica en referente a la situación en las que se tuvo que retirar Menéndez.
El Presidente Vázquez no concurrió al sepelio del ex Ministro Menéndez y la familia no quiso que se le brindaran honras fúnebres oficiales. Mujica definió a Menéndez como “un viejo compañero, luchador. Que ha contribuido a difundir el mensaje progresista y a sostenerlo. Que ha tenido siempre un proceder recto en su forma de vivir, en su andar, y en el compañerismo que hay que enaltecer y recordárselo a las nuevas generaciones en épocas en que naturalmente tendemos a perder valores”.
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