La diputada y cofundadora de Cambiemos, Elisa Carrió (CC), consideró hoy que la ex presidenta y senadora Cristina Kirchner “ya perdió” al postularse como candidata a vicepresidenta, y que la elección de Alberto Fernández “fue un acto de desesperación” de la ex mandataria.
“Cristina ya perdió, poner a Alberto fue un acto de desesperación de dos días. Ella tiene el poder y quedó demostrado”, afirmó la legisladora.
La elección es en octubre y va a ganar Macri. Va a ganar muy bien. En octubre o en noviembre, pero muy tranquilos
Además, comparó a Cristina Kirchner con Nicolás Maduro, el presidente venezolano, al sostener que ella no debe ganar las elecciones de octubre porque si eso ocurre “nadie va a invertir”.
“Va a pasar como en Venezuela. Cristina es Maduro”, advirtió Carrió
La diputada confiesa que no fue fácil “sostener al Presidente en un año tan duro”, pero asegura que lo apoya incondicionalmente y que en las elecciones presidenciales de octubre los argentinos tendrán que elegir entre “el camino a la República o el autoritarismo”.
Yo hablo permanentemente con el Presidente. Pichetto es el vicepresidente perfecto. Cuando a mí me preguntaban si yo podía ser vicepresidenta les contestaba: “Nunca”. Mi perfil es libre, es un perfil que no tiene que ver con la gobernabilidad sino con la defensoría del pueblo. No soy una persona destinada a obedecer órdenes ni a ejecutarlas En cambio, Pichetto, al que yo conozco hace 25 años, está en las antípodas mías. Yo sería la ética de la convicción y él es un oficialista. Eso es lo mejor que le puede pasar a un presidente para establecer para siempre la República. Un vice que no codicie la presidencia, que no tenga tentaciones de poder, que maneje de taquito la Cámara de Senadores. Yo conozco a Pichetto: él ha defendido hasta el Gobierno de la Alianza. La jugada ha sido perfecta. Se subestima a Mauricio Macri. Él juega al bridge, entonces hay muchos otros de la llamada ala política que no saben lo que es jugar al bridge. Quien sabe jugar al bridge sabe jugar a la política. Como el que sabe jugar al ajedrez entiende de estrategia.
Mi vínculo con Macri está minimizado porque no hay fotos. Ni los amigos de Macri ni mi gente saben lo que hablamos. Hay cosas que él me esconde, pero yo las sé igual. Él me dijo “podemos hablar como pares” y yo le contesté “bueno, como de una hermana mayor a un ingeniero”. Pero él es jugador y yo sé lo que me esconde. Cuando me esconde cosas yo las hago público. Y como él no puede negarme no me niega. Hay cosas que no me gustan, muchas cosas. Yo sé todo. A él se le nota en la cara cuando me miente porque a los hombres se les nota. Pero él sabe de mi apoyo, de mi lealtad profunda al sistema.
Es cierto, no nos alcanza la plata. A mí tampoco. Pero esto nos pasó muchas veces. El tema es que volvamos a salir para siempre. Y eso no lleva dos años o cuatro. Lleva una generación. Hay que terminar con los imprevisibles, los vulgares, los patoteros. Ese día cambia la Argentina
Los que sabemos de ciencia política sabemos que nosotros salimos de un régimen autoritario, al que yo no llamo populismo porque la gente puede llegar a confundirse con algo popular. Salimos de un autoritarismo demagógico que usa a los pobres. Una degeneración de la democracia, en términos de Aristóteles. Cumplimos con el objetivo de salir en paz y por elecciones y eso fue un milagro político. Ahora viene el segundo milagro: que Macri sea el primer presidente no PJ y no militar después de Marcelo T. de Alvear en terminar un mandato. Rompimos con la maldición de 1930, que para mí es la maldición donde entra la decadencia en la Argentina, que empieza por lo institucional y continúa por lo económico y lo moral. Si renovamos en octubre ya está.
Yo no distingo a la gente entre peronistas y no peronistas. Se divide entre decentes e indecentes. Pensá que yo he pagado muchos costos con el radicalismo, que todavía no se ha limpiado, pese a mi charla con Alfonsín. Yo le dije a él: “Si se van los corruptos yo me quedo”; y él me respondió: “andá nomás, hija”. Es decir, él eligió a los corruptos como Coti Nosiglia y otros.
Fuente: Minuto de Cierre