
La Secretaría Regional Ministerial (Seremi) de Salud declaró emergencia sanitaria debido al derrame de petróleo en la planta de agua potable que la abastece la ciudad de Osorno, al sur del país, donde unos 40 mil hogares se han visto afectados por el corte masivo del suministro de este vital elemento desde este jueves.
En este sentido el superintendente (s) de Servicios Sanitarios, Jorge Rivas, afirmó que la empresa Essal, que abastece a la ciudad de Osorno arriesga millonarias multas de comprobarse la responsabilidad de la compañía en la contaminación del agua.
“Ya se creó una comisión investigadora especial, que tiene por objeto resolver rápidamente qué es lo que pasó y establecer las multas”, dijo Rivas.
De la misma forma Rivas denunció que la empresa no estaba preparada para eventuales emergencias y cortes de suministro, ya que no contaba con suficientes estanques ni camiones aljibe, ni tampoco fuentes alternativas de agua.
“El escenario de abastecimiento de emergencia es muy malo. Creemos que hubo omisión de la empresa a la comunidad, pero está en investigación”, aseguró.
Por su parte el alcalde de la ciudad de Osorno, Jaime Bertin afirmó que la Municipalidad ha colaborado en el abastecimiento del vital líquido, al tiempo de ejecutar un plan de contingencia comunal que prevé incrementar sustantivamente las posibilidades de nuevos puntos comunitarios de agua potable.
“Más de 114 mil litros de agua potable que ya entregamos durante la mañana de este viernes, en lugares de alta afluencia de público como los Centros de Salud Familiar, Ferias Libres, Centros de Diálisis, en el Centro de Educación y Trabajo de la Penitenciaría y en algunas poblaciones”, expresó Bertin.