Nadie lo quiere viviendo en su barrio. El empresario kirchnerista Lázaro Báez, a pesar de su inmensa fortuna, conseguida según las causas judiciales con favores que le habrían otorgado los gobiernos kirchneristas otorgándole permisos en forma irregular de obras públicas, no tiene donde fijar residencia fija para cumplir con el favor que le concedió la Justicia argentina de prisión domiciliaria, porque ya vecinos de la zona de Belgrano son el segundo barrio que se levanta en protestas callejeras para evitar que Báez se afinque en ese lugar.
Vecinos del barrio porteño de Belgrano se autoconvocaron para protestar ante la posibilidad de que Lázaro Báez fije la prisión domiciliaria en el piso que tiene en ese barrio.
Pasadas las 21, vecinos cortaron la calle y, a base de cacerolas y palmas, se manifestaron contra el empresario K, que iría a la calle O’Higgins entre José Hernández y La Pampa. La manifestación coincidió con distintos cacerolazos en la Ciudad, luego de que el presidente Alberto Fernández anunciara que le sacarán a la municipalidad de Buenos Aires más de 30 mil millones de pesos de coparticipación anual.
Báez fue retirado camuflado del Penal de Ezeiza en un vehículo particular para no llamar la atención, en lugar de hacerlo en un rodado del Servicio Penitenciario Federal (SPF).
El empresario kirchnerista ya había sido expulsado por los vecinos del Country Ayres de Pilar cuando el lunes pasado la camioneta del Servicio Penitenciario Federal que lo trasladaba terminó con el parabrisas estallado y se retiró del lugar para dirigirse otra vez al penal de Ezeiza.
“No lo recibo a Lázaro Báez, lo rechazo. Queremos justicia y que los corruptos estén en la cárcel”, advertía en aquel momento una mujer en diálogo con Todo Noticias. Otra agregó: “No es bienvenido”.
Anticipándose a posibles incidentes, el directorio de Ayres de Pilar le sugirió al Tribunal Oral Federal 4 que Báez cumpla la prisión domiciliaria en otra parte porque, de los contrario, su presencia rompería “la armonía del barrio” y podría provocar más hechos de violencia como los del lunes.
