ONU: “impacto socioeconómico de la pandemia es más devastador que la propia enfermedad”

"Muchas personas de países de ingresos bajos y medianos, que hace unos meses eran pobres pero sobrevivían ahora encuentran que sus medios de vida han sido destruidos. Las remesas enviadas por los trabajadores en el extranjero a sus familias en sus países de origen también se han agotado" afirma la ONU

0
88
Foto: OIM/WFP,

La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y el Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas (WFP, por sus siglas en inglés) advirtieron que el Covid-19 tendrá unos efectos devastadores en diversos colectivos y segmentos sociales de la población como los migrantes, las familias dependientes de remesas especialmente de los países de ingresos bajos y medianos  quienes dependen especialmente de estas ayudas y las comunidades obligadas a abandonar sus hogares por conflictos, violencia y desastres.

En este sentido las organizaciones dependientes de la ONU aseguran que la pandemia ha aumentado la inseguridad alimentaria e incrementado la vulnerabilidad de estos sectores generando  un costo social y económico lamentable, muchas veces,  mayor que la misma enfermedad.

“El impacto socioeconómico de la pandemia es más devastador que la propia enfermedad. Muchas personas de países de ingresos bajos y medianos, que hace unos meses eran pobres pero sobrevivían, ahora encuentran que sus medios de vida han sido destruidos. Las remesas enviadas por los trabajadores en el extranjero a sus familias en sus países de origen también se han agotado, lo que ha provocado enormes dificultades. Como resultado, las tasas de hambre se están disparando en todo el mundo”, dijo el Director Ejecutivo del WFP, David Beasley.

Ante esto las dos agencias de la ONU argumentaron que las restricciones de movilidad ciudadana impuestas por los diferentes territorios del planeta para contener los efectos del virus, han conllevado a que los migrantes  vean truncadas  las oportunidades de trabajar y obtener ingresos, lo que limita la capacidad de las personas migrantes y desplazadas para comprar alimentos y otras necesidades básicas.

“Los 164 millones de trabajadores migrantes del mundo, especialmente los que trabajan en el sector informal, son algunos de los más afectados por la pandemia. A menudo trabajan de forma temporal o estacional por salarios bajos sin acceso a sistemas de protección social. Durante las crisis económicas, estas poblaciones suelen ser las primeras en perder sus puestos de trabajo”, asegura la ONU.

Muchos migrantes no solo se verán obligados a regresar a sus hogares, sino que también provocarán al menos una caída temporal de las remesas, que proporcionan un sustento esencial para alrededor de 800 millones de personas en el mundo.

WFP proyecta que el número de personas que padecen inseguridad alimentaria aguda podría aumentar en un 80 por ciento, de 149 millones antes de la COVID-19 a 270 millones para fines de 2020. De este aumento, 33 millones de personas podrían pasar al hambre debido a la caída prevista de las remesas en 2020