Uruguay, el Frente Amplio y la defensa del mosquito

Hoy, quienes fracasaron en la lucha contra el crimen, exigen respuestas inmediatas al ministro del Interior Jorge Larrañaga y definitivamente queda claro que la intencionalidad política prima sobre la realidad que dejaron

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Foto: ICN Diario

“Si el gobierno uruguayo lanza una campaña para combatir al dengue, desde el Frente Amplio salen a defender al mosquito”.

Esta frase sarcástica que ha aparecido en las redes sociales, no es una humorada más porque se asemeja demasiado a la realidad de una posición contraria a todo lo establecido y a las normativas para enfrentar la pandemia del coronavirus.

El Frente Amplio, la coalición de izquierda derrotada en las últimas elecciones nacionales y humillada en los recientes comicios departamentales y municipales, no logra aceptar la realidad de que ya no es protagonista de la política uruguaya.

Los fracasos frenteamplistas en el combate a la inseguridad ciudadana, están reflejados en la pavorosa cifra de homicidios y rapiñas contabilizadas en los años del mandato de Tabaré Vázquez.

El diario El País recordaba las promesas de Vázquez para derrotar a la delincuencia: “Hoy podemos comprometernos a frenar el crecimiento de las rapiñas y, en cinco años, reducir el número de hurtos y rapiñas en un mínimo de un 30%. Y vamos a cumplir”. Aquellas palabras del presidente Tabaré Vázquez, el 14 de octubre de 2014, no solo no llegaron a cumplirse sino que estos delitos treparon a guarismos más altos.

Según el Observatorio de Violencia en Uruguay, entre 2018 y 2019 bajo el gobierno del Frente Amplio, se registraron 807 homicidios y 60.547 rapiñas. En el año 2018 se registraron 145.859 hurtos y en el 2019 fueron 139.623.

Toda esa violencia que se verificó durante los 15 años de gobiernos del FA, se arrastró y fue heredada por el nuevo gobierno que asumió el 1 de marzo pasado.

Ni el mayor pensamiento extremista podría exigir que en apenas 8 meses de la nueva administración, se cambiara radicalmente lo que ya parecía lamentablemente institucionalizado por quienes en 15 años no lograron frenar el avance de la delincuencia en el país.

Hoy, quienes fracasaron en la lucha contra el crimen, exigen respuestas inmediatas al ministro del Interior Jorge Larrañaga y definitivamente queda claro que la intencionalidad política prima sobre la realidad que dejaron.

Es tan absurda la actitud del Frente Amplio, que como en la humorada del mosquito, demuestra la fragilidad de sus conceptos. Grupos de manifestantes montan acciones como la de la Plaza Liber Seregni, donde haciendo caso omiso de las disposiciones sanitarias por la pandemia, varios radicales en un número cercano a las 200 personas, sin utilizar tapabocas y sin observar el distanciamiento social, se reúnen para “escuchar” a un conjunto de tamborileros y luego de ser apercibidos por la policía de disolver la concentración, comenzaron a insultar a los uniformados, a lanzarles piedras y botellas y enfrentarlos a golpes de puños. Cabe agregar que la policía intervino luego de la denuncia de vecinos del barrio ante la violación de las normativas vigentes sobre la pandemia.

La represión denunciada, se comprobó que no fue tal y tres policías resultaron con lesiones.

Pero lo grave es que quienes hoy acusan al gobierno de represión se olvidan de la que ejerció el Frente Amplio en 2015 y aquí van las imágenes:

https://twitter.com/leosarro/status/1323402887813160960

El mosquito tiene quien lo defienda

Y allí empezó “la defensa del mosquito” y el generalmente mal informado diputado comunista Gerardo Núñez, no dijo que los manifestantes de la Plaza Seregni estaban reunidos sin respetar las normas anti covid conformando un foco de contagios y dio a los medios su versión sesgada y habló de represión a “gurises y gurisas que se estaban divirtiendo un rato”. ¡Linda forma de divertirse!.

El “error de interpretación” de un legislador del FA, Alejandro “Pacha” Sánchez, demuestra que se tergiversa todo porque distorsiona la realidad y no dice que el problema era que los “jóvenes” estaban en la Plaza Seregni violando todas las normas sanitarias. Pero claro, salió a defender al mosquito:

https://twitter.com/pachasanchez/status/1323301020764676096

Al día siguiente los radicales otra vez con tamboriles volvieron a la Plaza Seregni como acto de provocación donde incluso amenazaron a los periodistas diciéndoles que se fueran del lugar:

https://twitter.com/miguechagas/status/1323542886714060800

https://twitter.com/AudeasOmnia/status/1323389798984359937

Por otro lado el presidente del Colegio Médico, Blauco Rodríguez, pidió este martes que las autoridades departamentales de Montevideo (en manos del Frente Amplio) “colaboren en no convocar o generar actividades que pueden generar acumulación masiva de personas” e hizo un “llamado a la buena voluntad de las autoridades departamentales” con esta solicitud y ejemplificó con las peatonales que se generan cada fin de semana en algunos puntos de la capital, como en la Avenida 18 de Julio y en la Rambla.

Queda claro; el mosquito tiene sus defensores…