El alto representante para la Política Exterior de la Unión Europea (UE), Josep Borrell alertó que continúa el deterioro de la democracia y los derechos humanos en Nicaragua incurriendo en la represión de opositores políticos, manifestantes, periodistas y sociedad civil, entre otros delitos contra la integridad de las personas ajenas al régimen de Daniel Ortega.
En este sentido el diplomático aseguró que la “ley de los derechos del pueblo a la independencia, soberanía y autodeterminación por la paz” que busca prevenir las candidaturas de la oposición, representa un ejemplo más de como se calla a los disidentes, al tiempo de alejar a la ciudadanía del Estado de Derecho.
A su vez la aprobación de la Ley de Registro de Agentes Extranjeros y la Ley Especial sobre Delitos Cibernéticos, así como el proceso en curso de reforma constitucional para introducir sentencias de prisión perpetua por “delitos motivados por prejuicios” definidos de manera imprecisa, endurecen las restricciones a los derechos civiles y políticos y libertades fundamentales.
“La UE espera que las autoridades nicaragüenses alineen su legislación, garanticen la implementación con las obligaciones internacionales de derechos humanos y promuevan el papel de la sociedad civil para que las organizaciones no gubernamentales y los movimientos de oposición puedan operar libremente”, expresa un comunicado de prensa de la UE.
En este sentido el bloque europeo espera el retorno de los organismos internacionales de derechos humanos a Nicaragua, incluida la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos (ACNUDH) y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) al país, luego de que el Ejecutivo los expulsara por denunciar represión y represalias contra manifestantes opositores.
A su vez exige la plena aplicación de los acuerdos del 27 y 29 de marzo de 2019 entre el gobierno y la oposición cívica para liberar a los presos políticos y anular sus procesos judiciales, al tiempo de comprometerse a respetar ciertas garantías y libertades.
“La UE apoya un diálogo urgente e inclusivo sobre reformas electorales con la oposición nicaragüense como un paso esencial para restaurar la confianza”, concluyó.