La noticia del uso de hisopos anales para las pruebas de COVID-19 ha sorprendido a los internautas chinos. El método es más preciso que los hisopos de nariz y garganta, aunque incómodo para los receptores.
Sin embargo, el diario estatal Global Times, descubrió que los hisopos anales no son factibles para pruebas masivas y que el método solo se usa en ciertas ciudades chinas, como Beijing y Qingdao, entre ciertos grupos de alto riesgo, como los que llegan al extranjero.
“Te quitas los pantalones, te acuestas en la cama y luego sientes que los hisopos de algodón se insertan en el ano dos veces y se giran varias veces, lo que demora unos 10 segundos cada vez”, así describió una persona que tomó la “incómoda” prueba.
Shanghai utilizó la prueba con hisopo anal como uno de los estándares para liberar a los pacientes con COVID-19 del hospital a principios de 2020, pero luego eliminó el requisito, dijo Lu Hongzhou, codirector del Centro Clínico de Salud Pública de Shanghai en la Universidad Fudan en Shanghai.
Con el aumento de la presión del control de la epidemia, algunas ciudades chinas también implementaron el método para grupos clave, incluidas personas que regresan del extranjero y contactos cercanos de pacientes.
Beijing y Qingdao, en la provincia de Shandong, en el este de China, requieren que las llegadas internacionales se sometan a la prueba del hisopado anal antes de completar los períodos de cuarentena, según se enteró el jueves el Global Times.
