La Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet ha expresado su preocupación por escenario de división política y social que se está presentando en Perú luego de la disputada segunda vuelta presidencial celebrada el pasado 06 de junio, donde el representante de izquierda, Pedro Castillo mantiene una ligera ventaja de solo 48.000 votos sobre la conservadora, Keiko Fujimori.
“Me preocupa ver cómo lo que debería ser una celebración de la democracia se está convirtiendo en un foco de división, que está creando una fractura cada vez mayor en la sociedad peruana, con implicaciones negativas en los derechos humanos”, ha afirmado Bachelet.
En este contexto la representante del organismo internacional ha abogado por que los actores políticos y sociales mantengan la calma y no permitan que la escasa diferencia de votos entre los candidatos y la correspondiente disputa electoral derive en enfrentamientos. Todo esto ante la incertidumbre del resultado y a la espera de que el Jurado Nacional Electoral (JNE) se pronuncie sobre la petición de nulidad de doscientas mil papeletas presentada por Fujimori, quien estima que es víctima de un intento de “fraude en mesa”.
Ante esto Bachelet ha lamentado que en el proceso de contabilizar el resultado final de los comicios y de la proclamación oficial por parte del JNE, varias autoridades electorales han sido objeto de ataques, lo que puede afectar negativamente la credibilidad del proceso electoral en curso.
“Las instituciones electorales y las decisiones que estas tomen deben respetarse y asumirse. Si no se aceptan las reglas de la democracia antes, durante y después de las elecciones, la cohesión social puede resquebrajarse peligrosamente”, ha dicho Bachelet.