La increíble fuga de la exministra María de los Ángeles Duarte Pesantes, funcionaria de confianza del expresidente y también fugado, Rafael Correa, que se encontraba condenada por delitos de corrupción en Ecuador y para escapar de la acción de la Justicia se había asilado en la embajada argentina en Quito, ha provocado una crisis entre ambos gobiernos.
Ecuador le había negado la salida del país, mientras que el gobierno kirchnerista de Argentina insistía en que pudiera salir de Quito.
Por esta fuga, el gobierno ecuatoriano pidió la salida inmediata del embajador de Argentina Gabriel Fuks, por no cumplir con las estipulaciones diplomáticas. Argentina respondió expulsando al embajador de Ecuador en este país, Xavier Monge.
Para aumentar las sospechas, la acusada de corrupción, María de los Ángeles Duarte, apareció horas después en territorio venezolano y en la embajada argentina en Caracas donde fue recibida por el embajador Oscar Laborde y los funcionarios consulares argentinos. Un prueba evidente, según analistas, de que Argentina facilitó la fuga de la funcionaria corrupta.
En un poco claro comunicado la Cancillería argentina “explica” la fuga de su asilada, niega haberle facilitado la huída, pero la versión deja muchas dudas en cuanto a la veracidad de los hechos
El canciller Santiago Cafiero se comunicó en la tarde del lunes con el Ministro de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana del Ecuador, Juan Carlos Holguín, para informarle que la ciudadana ecuatoriana María de los Ángeles Duarte Pesantes -que estaba alojada junto con su hijo, menor de edad y de nacionalidad argentina, en la Residencia de la Embajada de nuestro país en Quito desde el 20 de agosto de 2020- ya no se encuentra en dicha legación, que está custodiada tanto en su acceso como en su parte externa por la Policía Nacional de Ecuador.
Posteriormente el Embajador argentino en ese país, Gabriel Fuks, concurrió al mencionado Ministerio donde transmitió esta misma información.
Durante el pasado fin de semana del sábado 11 y domingo 12 de marzo de 2023 y encontrándose el embajador Fuks desempeñando distintas tareas inherentes a su labor diplomática, no se registró presencia en el ala del edificio en la que Duarte Pesantes habitaba, distante de la residencia oficial del representante argentino, por lo que se procedió a hacer las recorridas correspondientes de las distintas dependencias, sin ubicar su paradero.
Cabe recordar que por nota del Señor Ministro de Relaciones Exteriores Comercio Internacional y Culto de la República Argentina, dirigida al Señor Ministro de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana del Ecuador, se había notificado el pasado 1 de diciembre, la decisión del Gobierno argentino de conceder asilo diplomático en forma efectiva a la Sra. Duarte Pesantes, en aplicación de la Convención Americana sobre Derechos Humanos y la Convención sobre Asilo Diplomático de 1954.
A raíz de la respuesta formal, rechazando la subsiguiente solicitud de otorgar el correspondiente salvoconducto, en el marco del pleno respeto a las normas del derecho internacional y siempre con el ánimo de fortalecer las buenas relaciones con la República del Ecuador, se entablaron esfuerzos en la búsqueda de un entendimiento común que al momento habían resultado infructuosos.
Todo indica, más allá del status otorgado y la voluntad del Gobierno argentino de mantener la condición de asilada diplomática, que la Sra. Duarte Pesantes se ha ausentado por decisión propia y sin que haya mediado indicación alguna a las autoridades de la Embajada en la República del Ecuador.
