
El Gobierno argentino anunció su regreso formal a la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), luego de casi cuatro años fuera del organismo, informado este jueves el canciller Santiago Cafiero.
“Por decisión soberana, la Argentina vuelve a la Unasur como Estado miembro para promover su revitalización institucional y construir una región cada vez más integrada”, dijo Cafiero en su cuenta de Twitter.
El canciller acompañó su mensaje con el documento oficial de la medida, en la que Argentina comunica a los ministros de Exteriores de los estados miembros del bloque, la voluntad del presidente Alberto Fernández de regresar a la Unasur.
“Por instrucción del presidente Alberto Fernández y con el objetivo de dar continuidad a la participación de nuestro país como Estado miembro de la Unasur, se remitirá a la mayor brevedad posible un nuevo Instrumento de Ratificación”, dice el texto, fechado el miércoles.
El fracaso y la disolución de la Unasur
En realidad, la Unasur nunca logró metas, ya que fue siempre un bloque regional dedicado a ensalsar a los gobiernos de izquierdas y para ello construyó un millonario edificio en Ecuador a instancias del entonces presidente Rafael Correa, hoy fugado de su país por la condena firme de corrupción y el expresidente argentino Néstor Kirchner, entre otros.
El bloque político sudamericano fue creado en 2008 bajo el influjo del venezolano Hugo Chávez, el brasileño Luiz Inácio Lula da Silva y el argentino Néstor Kirchner, que se disolvió tiempo atrás por su inoperancia y por ser considerada como un “club de la izquierda” de la región.
En agosto de 2018, la Asamblea Nacional de Ecuador, con el voto a favor de 72 diputados, 30 en contra y 9 abstenciones resolvió quitar de su emplazamiento actual frente al edificio de la Unión de Naciones Suramericanas, Unasur, en Quito, la estatua del expresidente argentino Néstor Kirchner por representar “una apología al delito y a la corrupción rampante del Gobierno de la Argentina en los años pasados”, según explicó el parlamentario Byron Suquilanda del partido CREO 21 en su intervención en la Cámara.
El asambleista Suquilanda aseveró en su discurso: “Es conocida por todos ustedes la secuela de actos de corrupción en el Gobierno de Argentina. Y es conocido por todos ustedes que el cometido para el cual fue creada la UNASUR no se está cumpliendo. Por eso me quiero sumar a la iniciativa del Presidente de las República (Lenin Moreno) cuando dice que ese edificio debe ser destinado a la Universidad Indígena del Ecuador. Y habida cuenta que va a funcionar dicha universidad, no tiene nada que hacer en el frente del edificio el monumento del ex presidente argentino, que no es justamente un buen ejemplo para los ecuatorianos, que no es justamente la representación de la integridad latinoamericana para la cual fue creada la UNASUR”.
En la fracasada Unasur solo quedaron Bolivia, Guyana, Surinam y Venezuela. Se habían retirado de la considerada “farsa regional”, Chile, Argentina, Brasil, Colombia, Perú, Paraguay y Uruguay.
Ahora, el gobierno argentino regresa por imposición directa de Cristina Kirchner, que quiere restituir la estatua de su marido, el fallecido Néstor Kirchner.
Para los analistas, será casi imposible, “revivir un muerto” como la Unasur.