Unas declaraciones del representante permanente de Argentina para el Mercosur, Mariano Kestelboim, dejan en evidencia que sus problemas internos perjudican la concreción de un acuerdo entre el bloque regional sudamericano y la Unión Europea.
En una entrevista concedida a la agencia Sputnik, Kestelboim, expresa la opinión del gobierno argentino al señalar que “La UE tiene una vocación muy proteccionista y defensiva, temerosa del perjuicio que el avance de la producción regional y las exportaciones puedan ocasionar a sus productores, que tienen amplios subsidios y con nuestra oferta no podrían ser competitivos”, y agrega algo que resulta contradictorio respecto a la lentitud de concretar acuerdos y que refieren a la situación interna y no a lo que atañe a los demás países del Mercosur.
“El gran inconveniente histórico que tiene nuestro bloque regional es que la principal oferta exportable de Argentina, que son bienes agrícolas, es muy competitiva”, aseguró el representante argentino en el marco de la 62ª Reunión del Consejo del Mercado Común, que se celebró el lunes, y que integran los ministros de Relaciones Exteriores y de Economía del Mercosur.
¿Entonces, el problema es Argentina y por eso los acuerdos con la UE no avanzan?. Por tal motivo, “Argentina busca todos los recaudos para que no sean acuerdos que agraven la brecha de nivel de vida respecto de una región y la otra”, puntualizó Kestelboim. Pero el problema es puntual y no involucra a los demás socios del Mercosur y eso es claro, aunque el funcionario argentino no lo diga.
En la entrevista con Sputnik, Kestelboim ve solo por los intereses propios pero no los de todos los socios del Mercosur:
DIFERENCIAS ENTRE SOCIOS
Al asumir que las negociaciones son “complejas” entre los socios del Mercosur, el representante permanente argentino ante el bloque regional observó que los socios de la unión aduanera, sobre todo Paraguay y Uruguay, “no tienen una estructura productiva tan compleja como la de Argentina”.
Estas naciones, en concreto, “tienen intereses de sectores vinculados a los agronegocios que son fuertes y buscan llegar a toda costa a acuerdos, mientras que Argentina cuida más el complejo industrial para evitar una destrucción de empleo y una degradación productiva”.
Por otro lado, Brasil presenta un desarrollo productivo que tiene otra capacidad competitiva y otro volumen de mercado, a lo que se suma “una estabilidad económica y productiva distinta, y un sector de agronegocios con otras características que el argentino”.
Por eso el país vecino “no tiene una posición tan cuidadosa en materia de protección comercial, de ordenamiento productivo en favor de las pymes, sino que puede tener una postura más flexible que se articula mejor con la posición de las economías más pequeñas”, refirió el representante.
Uruguay, por su parte, apuesta por un modelo más vinculado a la defensa de emprendimientos vinculados a los agronegocios, “de grandes productores agrícolas que podrían acceder con mayor facilidad a otros mercados internacionales”.
En Argentina, en cambio, también convive un entramado productivo industrial integrado por pequeñas y medianas empresas “que necesitan contención, y que hay que cuidar porque genera empleos de mejor calidad, mayor redistribución del ingreso y la posibilidad de tener un movimiento social ascendente que permita pensar en un regreso económico para nuestros habitantes”, sostuvo.
https://twitter.com/CancilleriaARG/status/1675883806723567617
Una visión diferente de otra funcionaria del gobierno argentino
ENTREVISTA – Argentina cree que no hay inconvenientes serios dentro del Mercosur
Ana Delicado Palacios
Puerto Iguazú, 3 jul (Sputnik).- Entre los cuatro miembros del Mercado Común del Sur (Mercosur) hay diferencias sobre el ritmo de las negociaciones, no sobre lo primordial de las cuestiones a debatir, dijo a la Agencia Sputnik la secretaria de Relaciones Internacionales de la Cancillería argentina, Cecilia Todesca.
“En lo sustantivo no hay inconvenientes, hay una cuestión de tiempos”, aseveró la funcionaria tras intervenir en la 62ª Reunión del Consejo del Mercado Común (CMC) del Mercosur, que tiene lugar en el Hotel Gran Meliá, situado en el Parque Nacional Iguazú, en la provincia de Misiones (noreste de Argentina).
La secretaria del Ministerio de Relaciones Exteriores, que intervino en el encuentro tras el canciller argentino, Santiago Cafiero, manifestó que se han podido dar avances en relación al acuerdo de libre comercio alcanzado por el Mercosur y la Unión Europea (UE) en 2019, pero reconoció que hay que realizar adaptaciones ante las asimetrías de los dos bloques participantes.
En ese sentido, Argentina pudo “trabajar muy bien con la delegación de Uruguay, con la de Brasil y la de Paraguay” durante la presidencia pro témpore que ha ostentado en la primera mitad de este año, señaló Todesca.
“El Gobierno de Brasil necesita un poco más de tiempo porque asumió en funciones en enero, que no es la circunstancia de ninguno de los otros países”, planteó.
Para la funcionaria, el Mercosur es el ámbito propicio con el que apostar por la integración regional.
“Tenemos todas las capacidades, primero por las capacidades que tenemos en materia de energía, en minería, en productos industriales y en servicios basados en el conocimiento”, señaló.
Para sacar su mayor provecho, “creemos que el Mercosur puede ser un eslabón más fuerte en estas nuevas cadenas”, sostuvo.
Uno de los puntos de fricción que se generó entre las partes negociadoras es un anexo de exigencias ambientales que la UE presentó al Mercosur el 28 de febrero con la intención de que fuera incorporado al acuerdo general.
La contrapropuesta del Mercosur, en cualquier caso, no se dará a conocer en la declaración final que se emitirá al término de la cumbre de jefes de Estado, prevista para este martes.
Esa contraoferta “la vamos a hacer en el merco de las negociaciones con la UE, no en el comunicado de hoy, que va a ser general”, aclaró Todesca.
CUMBRE CELAC-UE
Entre el 17 y el 18 de julio se celebrará en Bruselas la tercera cumbre de Jefas y Jefes de Estado y de Gobierno entre la UE y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac).
Esta ocasión “es otro momento en el que los presidentes van a estar juntos y quizás habrá algún avance” sobre las divergencias que ralentizan la puesta en marcha del acuerdo con la UE, puntualizó Todesca.
En todo caso, “no está en mis manos dar las fechas exactas porque depende de que todos los socios pongan sus papeles”, advirtió.
La secretaria de la Cancillería valoró la importancia de esta cumbre “porque implica discutir un montón de temas que van allá del acuerdo Mercosur-UE”.
“Si decimos que esas dos regiones tienen que conversar más entre sí, estas cumbres son fundamentales porque ahí es donde los líderes se ven y repasan toda la agenda”, señaló.
Uno de los asuntos que interesa a Argentina es un plan de inversiones de la UE, denominado Global Gateway, que permitirá duplicar el financiamiento disponible para proyectos en América Latina y el Caribe.
El presidente de Argentina, Alberto Fernández, encabezará este martes la LXII cumbre del bloque a la que acudirán su par de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, de Uruguay, Luis Lacalle Pou, de Paraguay, Mario Abdo y el mandatario electo de este último país, Santiago Peña.
Durante la reunión plenaria de los jefes de Estado, Argentina traspasará la presidencia pro témpore del Mercosur a Brasil, que liderará las iniciativas de la unión aduanera por los próximos seis meses. (Sputnik)