Por: Fernando J. Portillo.
Hay muchas historias sobre la desaparición de uno de los calcetines o calcetas, pero ninguna se acerca a la verdad.
En primer lugar, debemos de determinar que dichas prendas no son creadas por pares, no existen calcetines o calcetas mellizos ni gemelos, siempre son únicos.
Cuando el fabricante forma un par, a partir de ese momento deben de compartir estantes, lavados y los pies de sus propietarios…
Comentaba el Calcetín Mayor, que ya no trabaja, pues su pareja se fue y asombrosamente su dueño no lo tiro a la basura – cree que, porque tiene un Papá Noel bordado a mano en la caña, realizado por su abuela- lo siguiente:
▬ Hay pies que son insoportables de cubrir ya sea por su conformación u olor – agregando- no hay dos pies iguales, por lo que las parejas de medias
Un par de calcetas rosadas con voz aflautada, que no dejan de parlotear en todo el día también criticaban a su dueña porque las lava todos los días y cada vez están más delgadas.
▬ Y que dejan para nosotros -gritaban con voz ronca un par de calcetines negros de lana que ya estaban en el fondo del cajón pues uno tenía un agujero en el talón y el otro uno donde se ubica el dedo gordo del pie de su propietario-
El Calcetín Mayor – el de papá Noel- con tristeza les explicó a sus colegas de lana -rotos- diciéndoles- Como ustedes saben, los que se rompieron no pueden desaparecer-.
Agregando, todos sabemos que los calcetines rotos nunca pierden a su pareja, aunque no se soporten- finalizó-
Y una de las rosadas preguntó con voz afligida- ¿cómo podemos fugarnos?, agregando ¿Y a dónde vamos?
Cuando Calcetín Mayor se disponía a explicarles la forma de huir, llego una joven que tomo a las rosadas y se las llevó al gimnasio…
Varias medias y calcetines que no habían intervenido en la conversación y se encontraban en el canasto de la ropa sucia le pidieron al Mayor que les contara como era el tema del escape, pero este enojado les dijo – las que se preocuparon fueron las rosadas, cundo vuelvan hablamos- yéndose a descansar.
Al otro día estaban las rosadas con una cantidad de calcetines más colgadas de la cuerda de secar ropa junto a la ventana abierta del cuarto donde se encontraba el Mayor.
▬ Calcetín Mayor, Calcetín Mayor- gritaban, esperando despertarlo.
▬ Quien me molesta, estaba durmiendo la siesta- les contesta.
Las rosadas hablaban a la vez y no se les entendía nada, Mayor les tuvo que llamar la atención – Hablen de a una por favor- les dijo, elevando la voz.
Entonces hablo una de ellas dijo – ¿se enteró que uno de los calcetines verdes con rombos rojos, tan elegante, se fue?
▬ Si, me enteré- dijo-.
Entonces habló la otra rosada que tenía la voz más delicada y dulce– ¡No sea malo, cuéntenos como se hace para irse, no soportamos más!
▬ Bueno, contesto el Mayor y agregó – es la primera y la última vez que voy a explicar cómo hacer para huir-.
Como un maestro explica a sus alumnos comenzó a contarles la aventura de la partida, pero quiso ir más allá y les comenzó a contar:
▬ Nuestros orígenes se remontan a tiempos inmemoriales, antes de los egipcios y a partir de toda la historia del hombre tanto en Grecia, Roma y hasta nuestros días, los calcetines y calcetas han sido un elemento primordial en la vestimenta de los humanos. Pero en cada época hemos encontrado la forma de que un calcetín o media se escape sin que hasta el momento hayan podido descubrir cual es la causa que lo produce o como sucede-.
▬ Continuó- habitualmente, al ser las medias y calcetines independientes, cada uno de los que se fueron no consultaron a su pareja de fabrica esa resolución, solos encontraron la forma de hacerlo y se embarcaron en esa aventura solitaria en busca del ¨Paraíso de los calcetines¨.
▬ ¿¨Paraíso de los calcetines¨? dijo la rosada con vos chillona y agregó – ¡Que machistas! –
▬ Como sea- dijo el Mayor y agregó- el tema es que el par, por normas del Gran Templo del Paraíso, no pueden ingresar, por lo que deben decidir quién se va y quien se queda, solo se admite un ingreso por par-
Se escuchó el murmullo de muchas voces que iban subiendo de tono provenientes de la cuerda de secado, el canasto de ropa sucia y de los cajones de las medias del dormitorio, donde se encontraba el Mayor.
Calcetín Mayor pego un chistido fino y similar al sonido de los pitos que usan los marinos y todos asombrados guardaron silencio.
Hizo una larga pausa y continuó – cuando hayan decidido quien se irá, este deberá esperar el momento del lavado de la ropa, apenas el jabón entre en acción, buscarán el desagüe del lavarropa que se encarga de sacar el agua usada y los residuos y se deberán meter en el mismo aprovechando el jabón que los hará resbalar fácilmente.
El Mayor hizo otra pausa y dijo- Y ahora viene lo complicado-, agregando – a partir del momento en que abandonan el lavarropa su destino será manejado por la suerte, no van a ver luz, corrientes de agua mal oliente los irán empujando por diferentes caños a gran velocidad hasta que lleguen a ¨ la mar¨.
▬ ¿¨La Mar¨? -, pregunto el calcetín verde con rombos rojos, que había perdido a su pareja.
▬ Si el mar- respondió el Mayor, – un lugar maravilloso, que se mueve en ondas con bordes de espuma blanca y gusto a sal- agregando- infinidad de seres vivos lo habitan, pero puede llegar a ser muy peligroso si se despierta un temporal, si ello sucede antes de que lleguen al punto de encuentro, es muy probable que la marejada los tire a la costa y luego terminen en un basurero.
▬ ¿Y cómo sabremos donde es el punto de encuentro? – pregunto la rosada de voz dulce.
▬ Ustedes no se preocupen, las corrientes marinas son sabias y los conducirán hasta él – dijo el Mayor y agregó – en ese lugar los pulpos rosados que tiene ocho brazos se colocaran calcetines y calcetas en seis de ellos y con los dos restantes se tomarán de las aletas de bellos delfines que los remolcaran hasta el centro del océano donde se encuentra una pequeña isla deshabitada que posee cuevas bajo el agua que conducen al ¨Paraíso de los Calcetines¨
▬ La rosada de voz chillona dijo – ¡que horribles esos pulpos!
▬ Calcetín Mayor, ya molesto le contestó – Para empezar, los pulpos tienen tres corazones y la sangre azul, los que los hace nobles y colaboradores, su origen se calcula en más de 500 millones de años, siendo considerados los campeones mundiales del engaño y en expertos imitadores, por lo que nos puedan proteger de cualquier inconveniente, es por ello por lo que desde siempre nos han ayudado a lograr nuestra libertad.
▬ Finalizando, porque ya es muy tarde, Mayor les comento que el Paraíso es un lugar bellísimo de arenas blancas, flores de todos los tipos, fragancias y tonalidades, pájaros tan coloridos que cuando vuelan en grupos o bandadas les encanta formar arco iris y donde todas las calcetas y calcetines podrán reiniciar su vida, si así lo quieren, con un par que ellos elijan por el resto de sus días.
El silencio se hizo pesado, solo se escuchó la voz de la media rosada chillona que decía – Yo ni loca me voy de aquí –
Pasaron unos días y la rosada dulce desapareció, la chillona lloraba desconsolada y repetía una y mil veces – ¡que va a ser de mí! –
Mientras tanto en el Paraíso se llevaba a cabo una ceremonia en la que se juraban amor eterno un calcetín verde con rombos rojos y una calceta rosada con voz dulce…
