Por Paco Tilla.-
La imagen que ilustra este artículo, se produce en la noche y no es de una fila de personas para ingresar a un cine, es gente que va en busca de un plato de comida caliente frente a la Catedral de Buenos Aires, a pocos metros de la Casa Rosada, sede de la Presidencia en la Plaza de Mayo. Comida que reparte la ONG Red Solidaria entre personas sin recursos.
La enorme cola, demuestra la situación de indefensión de la ciudadanía ante un gobierno ausente que está desaparecido mientras el hambre crece. Un informe de la UCA de las últimas horas, revela que el 39% de la población vive en la pobreza.
Vean la cantidad de gente a metros de la Casa Rosada esperando un plato de comida. Esta es la herencia de Néstor Kirchner, Cristina y 20 años de kirchnerismo. Convirtieron el granero del mundo en un país de mendigos. pic.twitter.com/IipdgNJjaY
— INDIGNADO (@indignadoxd) September 1, 2023
Fernández, el presidente que vive en otro planeta
Referirnos al presidente decorativo de la Argentina, Alberto Fernández, y a su extensa serie de “chantadas”, sería perder el tiempo, pero en su delirio este personaje impresentable, llegó a decir en su momento que “es bueno que la gente haga cola para comer (en un restaurante), pero nada dice de los pobres que hacen fila por un plato de comida durante varias horas.
Fernández dijo que “Las quejas que escucho son que para ir a comer hay que esperar dos horas”, en referencia a quienes aún pueden ir a un restaurant y que eso habla, según entiende, en la revitalización de la economía. “Eso es más trabajo, eso es más alegría, eso es más disfrute para los argentinos y las argentinas”, agregó el presidente.
Alberto Fernández: “Las quejas que escucho son que para ir a comer hay que esperar dos horas”. Gabriela Cerruti: "Se patinan la guita en restaurantes y recitales" la desconexión de los que gobiernan con la realidad es total. pic.twitter.com/5Bsy0iOAqp
— INDIGNADO (@indignadoxd) June 5, 2023
Paralelamente la inseguridad va en aumento y cada día los delincuentes se van apropiando más y más de las calles, ante la pasividad de las autoridades.
