Por Paco Tilla.-
¿Tanto cambió la forma de pensar del público argentino de un año a otro? En 2023, quienes votaban para sacar del juego a un participante, lo hacían por sus malas acciones o complots que indignaban a los espectadores, pero este año, todo ha cambiado y premian la mala educación, la violencia y la agresividad de algunos hermanitos.
Despierta suspicacias que la salida este domingo de la uruguaya Rosina, con el 60% de los votos en contra se contradice con la placa de la semana anterior donde esta concursante fue una de las primeras en ser salvada por decisión del público que no la votó.
No quiero ser mal pensado, pero parece ser que da rating el agravio, la mala educación y pasearse casi desnudo ante las cámaras.
Todo lo contrario a lo que ocurrió en el reality en 2023. Hoy GH ha perdonado a Juliana (Furia), infinidad de veces a pesar de ser incontrolable, de su violencia, de sus insultos de sus continúas violaciones al reglamento y de no acatar, incluso, los llamados al confesionario del Gran Hermano. Pero, el rating manda…
Difícil debe ser para Santiago del Moro, muy buen conductor, estar en medio de este programa tan distinto al del año pasado y que ahora despierta tantas dudas.
