Que Pedro Sánchez vive en un mundo irreal, no tengo dudas. Ante hechos claros y contundentes, él tiene una visión sesgada, cobarde y totalitaria.
Es tan cínico su discurso que ya no asombra a nadie porque apela a la mentira directa y todo entreverado, intenta que sus falacias se vuelvan realidad.
Sánchez, ha dedicado parte de su intervención en Barcelona este sábado (18) al encuentro de la ultraderecha internacional que tiene lugar este fin de semana en Madrid, “esta corriente de fondo que niega la ciencia, los derechos de las mujeres, que equipara la justicia social con la aberración”. Sánchez ha asegurado que “eligen España porque nosotros representamos, como sociedad, todo lo que ellos detestan y odian: el feminismo, la justicia social, la dignidad laboral, un Estado de bienestar bien fuerte y la democracia”.
En su libelo, Sánchez menciona que la ultraderecha niega los derechos de las mujeres y no recuerda como el PSOE ha beneficiado a los abusadores sexuales con la ley del “solo sí es sí”, que las ha dejado desprotegidas ante la libertad anticipada de violadores y agresores sexuales. ¿De qué hablas, Pedrito?
Sánchez tiene un grave problema de entendimiento, algo común entre quienes padecen el “Síndrome de Hubris”*, porque ataca al presidente de Argentina, Javier Milei, al asegurar que éste niega la ciencia y nada más alejado de la realidad.
Milei no la niega, apoya el verdadero trabajo de los científicos, pero tuvo que intervenir en su país para terminar con la corrupción que dejó el kirchnerismo, también en la ciencia.
El despilfarro económico que encontró el gobierno de Javier Milei, tras la administración de Alberto Fernández y Cristina Kirchner, puede llegar a límites insospechados y el recorte en el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), con despido de “acomodados” y de presuntos investigadores del área, tuvo una respuesta concreta del portavoz de la Presidencia argentina, Manuel Adorni: “El Gobierno nacional apuesta a la ciencia y tecnología, siempre lo vamos a hacer. De hecho, el propio presidente de la Nación es un académico que tiene decenas de publicaciones, seis libros escritos y centenares de conferencias que ha dado en Argentina y en el Mundo”, explicó el vocero y agregó: “El Presidente (Milei) entiende la importancia de la ciencia, valora los hallazgos que permiten mejoras concretas en la sociedad y, de hecho, se está construyendo un CONICET que pone sus esfuerzos en el desarrollo de la bioeconomía o en la inteligencia artificial aplicada a la medicina. Y no en uno que gasta su tiempo en investigaciones de dudosa utilidad, como aquel que, por ejemplo, abordaba la orientación sexual de Batman. Como resultado, a pesar de que en 20 años se ha triplicado la cantidad de investigadores en el Conicet, Argentina está sexto en el ranking de innovación en América Latina, por detrás de Brasil, Chile, México, Colombia y Uruguay”.
En el CONICET de Argentina, los “científicos” estudiaban “el ano dilatado de Batman”
La vicepresidenta argentina, Victoria Villarruel, lo había adelantado antes de las elecciones: “Nos interesa que el CONICET investigue las ciencias duras y las cosas que le van a dar prestigio a nuestro país. Investigar el ano dilatado de Batman, las canciones de Ricardo Arjona, la película del Rey León, o si Star Wars era mesiánico o no, definitivamente no es ciencia y no es algo que deba pagar el pueblo argentino”, denunció.

El presidente socialista habla de la “dignidad laboral y social”, ataca y lo hace sin conocimiento de la realidad que encontró Milei al asumir porque Sánchez no menciona el legado del kirchnerismo que dejó a la Argentina sumida en la pobreza (18 millones de argentinos) y la indigencia (5 millones de ciudadanos), pero entregaban planes de ayuda social a quienes no eran carenciados ni estaban en situación de vulnerabilidad; era votantes kirchneristas privilegiados, que viajaban por el mundo con el dinero de los trabajadores contribuyentes.
Podríamos seguir explicando los desatinos y la visión errónea de la realidad que tiene Pedro Sánchez, pero no tiene sentido, mientras su esposa Begoña Gómez sigue acumulando negocios utilizando a una universidad española para sus fines.
*El “Síndrome de Hubris” es un trastorno que se caracteriza por generar un ego desmedido, un enfoque personal exagerado, aparición de excentricidades y desprecio hacia las opiniones de los demás