El valiente tiene miedo del contrario; el cobarde, de su propio temor
Francisco de Quevedo.-
Carles Puigdemont nunca demostró ser un político valiente; el pánico a pasar un tiempo en la cárcel por sus delitos le quitaba el sueño y en su momento no dudó en escapar de España, humillándose al fugarse escondido en el maletero de un automóvil en 2017.
Ahora, envalentonado por la amnistía que le otorgó Pedro Sánchez, a cambio de sus 7 votos en el Congreso, anuncia que dejará Waterloo y volverá a Cataluña, pero el estigma del miedo le marcará de por vida. Ya nada será igual.
La magistrada de la Sala de lo Penal Susana Polo, instructora del ‘caso Tsunami’ ha acordado el sobreseimiento provisional y archivo de la causa especial en la que se investiga a los aforados Carles Puigdemont y Rubén Wagensberg y los fugados se preparan para el regreso, que será sin gloria.
Además, siempre habrá un maletero preparado si de huir se trata, y de escapes, Puigdemont, sabe y mucho.
Es un especialista…