Una alianza insospechada se está conformando en Argentina donde el kirchnerismo con su jefa Cristina Kirchner, se ha aliado al PRO de Mauricio Macri, a la Unión Cívica Radical (UCR), presidida por Martín Lousteau y Hacemos Coalición Federal, de Miguel Ángel Pichetto, para ir juntos en contra de Javier Milei.
Días atrás en el Senado argentino, el PRO de Macri y la UCR de Martín Lousteau, se unieron al kirchnerismo y aprobaron la nueva fórmula de movilidad jubilatoria contra la pretensión del Gobierno de Milei, que anunció que vetaría esa ley a todas luces improcedente.
En esa sesión, el ultrakirchnerista senador Mariano Recalde, se refirió a que “el sistema previsional argentino está en crisis, producto de la crisis económica del país. El Estado tiene que hacerse cargo”, sostuvo Recalde, sin recordar el abandono total a los jubilados durante los Gobiernos de Cristina Kirchner y que la crisis en la economía que hoy padece el país, es por culpa del desastre de las malas administraciones del kirchnerismo y no de la gestión de Milei, que enfrente el brutal legado que le dejaron.
Mauricio Macri, que nunca tuvo el valor de enfrentar con firmeza a quien -presuntamente- era su enemiga, Cristina Kirchner, hoy se abraza al kirchnerismo para desestabilizar los esfuerzos de Milei de sacar al país adelante.
Los tránsfugas: Lousteau y Pichetto
El diccionario de la Real Academia Española (RAE) define la palabra “tránsfuga” como “Persona que abandona una organización política, empresarial o de otro género, para pasarse a otra generalmente contraria”.
Tránsfuga 1: El siempre malhumorado senador Martín Lousteau, de la UCR, reconvertido de fervoroso funcionario de Cristina Kirchner (fue su ministro de Economía) en presunto opositor al kirchnerismo, ha vuelto a sus orígenes, votando en conjunto con sus antiguos compañeros de ruta.
Tránsfuga 2: Miguel Ángel Pichetto, abandonó el peronismo para ser candidato a la vicepresidencia con Mauricio Macri del PRO en 2019 y al perder las elecciones ha regresado al redil peronista, como si nada. Una veleta política.
Ninguno piensa en las condiciones en que quedaron las arcas del Estado, tras el saqueo del kirchnerismo y amenazan con juicio político al presidente Milei.
Pero lo insólito es que en 2010, Cristina Kirchner vetó el 82% móvil para los jubilados y nadie dijo nada, pero si lo hace Milei hay que atacarlo
El proyecto votado en 2010 por el Congreso argentino establecía una jubilación mínima equivalente al 82% del salario mínimo, vital y móvil de los trabajadores activos.
Durante su mandato la ex presidenta (2007-2015) Cristina Kirchner “anuló mediante un decreto” la “ley del 82% móvil” que “beneficiaba a 5 millones de jubilados”.
La mandataria justificó su rechazo al indicar que “su promulgación implicaría prácticamente la quiebra no sólo del Sistema Previsional Argentino sino del propio Estado”. Lo mismo que dice hoy Milei, pero…
“La pretensión de aprobar un proyecto de ley que disponga la vigencia del 82 por ciento móvil sin financiamiento de corto, mediano y largo plazo, además de ignorar las condiciones pasadas, presentes y futuras del sistema previsional, terminará por desquiciar el régimen público y la totalidad del régimen fiscal”, agregó Cristina Kirchner en los considerandos del decreto y ningún senador kirchnerista se opuso.
¿De dónde saldrá el dinero, si el kirchnerismo dejó las arcas vacías?
La situación la explicó este lunes en su editorial en TN, el periodista Jonatan Viale.