
El título no es engañoso, Uruguay no jugó solo contra Paraguay, fue también enfrentando a la nefasta Conmebol, que hizo de todo para perjudicar a la selección celeste con su vergonzosa decisión de sancionar y multar a jugadores charrúas por el simple hecho de ir a defender a sus familiares que estaban siendo atacados por hinchas colombianos en la Copa América de EEUU.
Alejandro Domínguez, presidente de la Conmebol, es claramente un enemigo de Uruguay y lo demuestra impunemente en cada oportunidad que puede. Sancionan a la selección uruguaya, pero guardan ignominioso silencio sobre su vicepresidente Ramón Jesurún que agredió a golpes de puño a miembros de la seguridad de un partido de la Copa América en la final entre Argentina y Colombia. Para este dirigente no hay sanción ni expulsión.
El árbitro argentino (¡Cuándo no!), Dario Herrera, en una actuación impresentable colaboró para seguir debilitando a Uruguay y “curiosamente” le mostró tarjeta amarilla sin razón válida a dos jugadores orientales (Valverde y Nández), que al ser la segunda amonestación no podrán ser parte del próximo partido contra Venezuela. ¿Raro, no?
Mientras la AUF no se ponga firme ante los desmanes de la Conmebol, Uruguay seguirá padeciendo las decisiones tiránicas del supuesto ente rector del fútbol sudamericano.
Una vergüenza sin límites…
https://twitter.com/ArbitrajeU/status/1832185804942098643
En lo futbolístico, más allá de los jugadores suspendidos, sigue siendo inexplicable que Bielsa haya sacado a Pellistri, que generó más peligro, para hacer entrar a Cristian ‘Kike’ Olivera, que sigue sin demostrar que hace en la selección.
La opinión del diario El Observador
Párrafo aparte para el merecido homenaje de despedida a Luis Suárez, el salteño que le dio todo a la selección de Uruguay. ¡Gracias Lucho!
Y Tabárez, que desperdició en 15 años a toda una generación, estuvo allí y del presentador Cotelo, mejor ni hablar…