Máximo Kirchner, hijo de los expresidentes de Argentina, Néstor y Cristina, en un acto en la ciudad de La Plata, criticó la idea del mandatario Javier Milei de privatizar la empresa aérea de bandera Aerolíneas Argentinas, que viene siendo deficitaria en cifras millonarias y que finalmente solventan los argentinos con el dinero de sus impuestos.
“Es imposible que los argentinos y argentinas de bien acompañen este saqueo”, dijo Kirchner en su discurso, “Hay que salir a buscarlos y que se comprometan con lo que está pasando en el país, piensen como piensen”.
Admitió en su discurso que el kirchnerismo fracasó al expresar: “Vamos a salir adelante, la vamos a pelear, vamos a consturir una esperanza desde abajo. Con los acuerdos por arriba ya hicimos la prueba y nos salió mal. El acuerdo lo construye el pueblo: mandante nuestro”.
No se refirió al saqueo de los gobiernos de sus progenitores, ni recordó la mala gestión de Cristina Kirchner que condenó a su país a pagar más de 16.000 millones de dólares por la expropiación improcedente que Argentina hizo en 2012 de la compañía petrolera YPF bajo su gobierno. El grave perjuicio que le dejó a la administración de Milei, que ahora apela la resolución de la jueza federal del Distrito Sur de Nueva York, Loretta Preska, que falló a favor del fondo Burford Capital, que impulsó la demanda tras adquirir los derechos de litigio de dos sociedades constituidas en España, Petersen Energía Inversora y Petersen Energía, antes pertenecientes al grupo argentino Petersen, que tenía un 25 % de acciones en YPF-, al que se sumó Eton Park -fondo estadounidense que tenía el 2,9 % de YPF. Todo lo hizo mal, incluso avalada por su entonces inoperante Ministro de Economía, Axel Kicillof.
El caso Aerolíneas Argentinas y un libro que cuenta la verdad
El diario EL MUNDO de España, contaba a través de un artículo de la agencia EFE, las revelaciones del libro “El caso Aerolíneas Argentinas. La verdad oculta de un engaño” (Edaf), del periodista uruguayo Raúl Vallarino, explicando que:
“La tragedia de Aerolíneas Argentinas, adquiridas primero por Iberia y después por el Grupo Marsans, y más tarde expropiadas por el Gobierno argentino, es la crónica de un fracaso anunciado y ambientado en un marco de secretos de estado y oscuros negocios, afirma el escritor y periodista Raúl Vallarino.
“En esta historia no hay ángeles, sólo hay demonios”, señala el autor uruguayo en su nuevo libro, “El caso Aerolíneas Argentinas. La verdad oculta de un engaño” (Edaf), un ensayo sobre las vicisitudes de esa aerolínea, sobre la que se ha forjado uno de los principales desencuentros entre los Gobiernos de Madrid y Buenos Aires.
El libro cuenta la génesis de las irregularidades surgidas en la compañía y su evolución hasta la actualidad, cuando está pendiente la demanda interpuesta por la sociedad patrimonial de Marsans al Gobierno argentino, al que reclama 1.100 millones de euros por la nacionalización de la aerolínea en 2008″.
LEA en EL MUNDO de España: Aerolíneas Argentinas, la crónica de un fracaso anunciado
Por su parte, el reconocido portal de noticias de Argentina, Minuto de Cierre, revelaba en un artículo en 2019 sobre el trabajo de investigación periodística de Vallarino, bajo el título: “El libro que anticipó cómo Argentina perdería el juicio ante el CIADI”
En el interior del desarrollo de la noticia se explicaba:
“Con una sorprendente capacidad de síntesis histórica, y un vaticinio que finalmente resultó correcto, Raúl Vallarino contó la historia de una empresa mal privatizada y mal estatizada, que finalmente terminará siendo un gran negocio para el estudio jurídico “buitre”, Buford Capital. La semana pasada, el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias relativas a Inversiones (CIADI) determinó que el país deberá pagar u$s 320 millones por la estatización de la aerolínea de bandera, aunque el Procurador del Tesoro, Bernardo Saravia Frías, anticipó que el Estado Nacional apelará tal decisión.
En 2011, cuando se habían cumplido tres años de la estatización de Aerolíneas, Raúl Vallarino contó la tortuosa historia que atravesó desde 1990, incluyendo la primera privatización a manos de Iberia, el pase a Marsans, todo el dinero que puso el Reino de España para que estas compañías lo gastaran a su antojo. Y, también, cómo finalmente el propio José Luis Rodríguez Zapatero -entonces jefe de Gobierno español- vio la estatización decidida por la Argentina como una salida a la crisis que desató Marsans, una empresa cuya mayor fortaleza la amistad de uno de sus dueños -Gonzalo Pascual- con el Rey (hoy emérito) Juan Carlos.
Vallarino es uno de los escritores de no ficción más importantes de Uruguay, a tal punto que fue director de la Biblioteca Nacional entre 2000 y 2005. Entre sus libros se cuentan “De Guante Blanco”, una reciente y crítica biografía de Juan Carlos López Mena, que llegó a simular interés por hacerse cargo de Aerolíneas Argentinas; como también “Mi nombre es Patria”, la intrigante historia de una espía rusa que vivió en Uruguay, obra por la cual Vallarino fue invitado recientemente a la tierra de los zares y la Revolución de Octubre”, explicaba Minuto de Cierre desde Buenos Aires.
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