Los cambios comienzan a hacer efecto en la economía de la Argentina y los activos de Argentina, este lunes, operaban con nuevas mejoras y el riesgo país volvía bajar algunos peldaños ante un clima inversor optimista por positivas señales económicas para el Gobierno liberal de Javier Milei que busca encauzar la economía del país implementando un plan ortodoxo, según un informe del diario La Nación.
Pero la intransigencia de los sindicatos afines al kirchnerismo, buscan complicar al gobierno de Milei, con paros y desestabilizaciones.
La medida fue anunciada por el gremio que lidera Roberto Fernández, que informó que no habrá servicio de colectivos desde las 0 del jueves 31.
Fernández es un octogenario dirigente que lidera el gremio desde 2008 y se niega, pese a la edad (81 años) a dar un paso al costado. Es considerado un sindicalista que se acomoda con los gobiernos de turno, fue kirchnerista, massista y macrista, explican los medios y con esta medida del paro, busca ser considerado por el gobierno de Milei.
De esta forma, los integrantes de la UTA protestarán por los salarios, pero no se sumarán a la medida de la CATT, un sector que está más alejado del gobierno del presidente Javier Milei.
La UTA tenía vigente una conciliación obligatoria dictada por la Secretaría de Trabajo que le impedía realizar medidas de fuerzas hasta este martes 29, por lo que legalmente podía haberse adherido al paro del resto de las ramas del transporte.
Este lunes el gremio mantuvo un encuentro con las cámaras del sector pero no se pusieron de acuerdo. “La recaudación no responde a la realidad en absoluto y en estas circunstancias es imposible arribar a un acuerdo”, indicaron fuentes de las cámaras.
La UTA había solicitado un salario básico para agosto de $1.160.000, con aumentos progresivos hasta llegar a $1.322.136 en diciembre. Según el sindicato, las empresas de transporte no hicieron ningún ofrecimiento durante el encuentro de este lunes.