
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil informa que ha estado trabajando para reducir las tensiones con Paraguay en medio de informes de que una operación de piratería informática fue realizada por la Agencia de Inteligencia Brasileña (Abin) para obtener información confidencial de las autoridades paraguayas involucradas en las negociaciones sobre la planta hidroeléctrica Itaipú, de propiedad binacional.
El caso llevó al gobierno del Paraguay a citar a su embajador en Brasil y al embajador brasileño en Asunción para aclaraciones, un gesto diplomático que formaliza el descontento de un país con otro.
Lamentamos profundamente lo sucedido. La información que tenemos actualmente es la que consta en la nota [de Itamaraty]. Hubo un programa que se inició en el gobierno anterior y concluyó en este. Y, en realidad, no se nos ocurriría espiar a un país amigo. Las instituciones involucradas están llevando a cabo sus investigaciones internas, incluyendo la lamentable filtración a la prensa sobre lo sucedido. Las investigaciones no deberían salir en la prensa, declaró la embajadora Gisela Padovan, secretaria para América Latina del Ministerio de Relaciones Exteriores (MRE), en una entrevista con la prensa el jueves (3).
El seguimiento de Abin se habría realizado entre junio de 2022 y marzo de 2023 ya con Lula en el gobierno de Brasil. El caso fue revelado inicialmente por el sitio web UOL.
En un comunicado oficial, divulgado el lunes (31), desde el palacio Itamaraty, sede de la cancillería brasileña se dijo que la iniciativa del espionaje surgió del gobierno anterior, del expresidente Jair Bolsonaro, siguió bajo la presidencia de Lula da Silva y habría cesado tan pronto como el nuevo gobierno tuvo conocimiento de ella, pero existen serias dudas en Paraguay, sobre esta explicación.
“Itamaraty no tiene absolutamente nada que ver con esto y estamos trabajando con nuestros homólogos paraguayos para que esto no manche una relación tan sólida, profunda e histórica como la nuestra con Paraguay. Estamos a la espera de información de los organismos pertinentes”, añadió Padovan en declaraciones que reproduce la Agencia Brasil.
Relación no tan sólida como asegura Brasil
Analistas políticos recuerdan la reciente indignación del presidente de Paraguay, Santiago Peña con su par brasileño Lula da Silva, que había prometido el voto de Brasil para el candidato paraguayo a la titularidad de la OEA, pero sin aviso previo lo cambió y apoyó al postulante de Surinam que finalmente resultó elegido.
Paraguay anunció el congelamiento de las negociaciones respecto de la revisión del Anexo C del Tratado de Itaipú, una central hidroeléctrica binacional construida y administrada conjuntamente por ambos países. El documento trata de los valores de los excedentes de energía generados por la planta y vendidos a Brasil por Paraguay. Los dos países mantienen desacuerdos sobre estos ajustes.