Lionel Messi que se le aflojan las piernas cuando juega contra Chile y termina llorando desconsolado y no demuestra sus grandes aptitudes contra las selecciones chilenas, hoy en Mendoza, ha vuelto a convertirse en el artífice del triunfo argentino frente a Uruguay que con un gol suyo derrotó a la celeste por la mínima diferencia.
Es que fueron dos fracasos personales, las dos finales perdidas de la Copa América contra Chile, que ya parece tener de hijos a los equipos albicelestes en el torneo continental mostraron a un Messi sin fuerza y sin ganas, incluso marrando un penal que selló la suerte de Argentina.
Llorando se fue y anunciando que no volvería a jugar por el seleccionado de su país. Duró poco la escena dramática y regresó, pero esta vez para jugar como él sabe hacerlo y conducir a su equipo a la victoria.
Uruguay batalló pero no pudo llegar al empate. Tal vez le falló la estrategia, si hubiera optado por jugar con una casaca de alternativa roja, con el color de Chile, el ahora teñido Messi, habría vuelto a temblar y se le volverían a aflojar las piernas.
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