Brasil, Argentina y Paraguay, pretendían una dura declaración de condena al régimen chavista por sus innumerables violaciones a los derechos humanos, pero la intervención del gobierno de Uruguay, aliado a Maduro, ha conseguido una declaración más moderada.
El presidente uruguayo, Tabaré Vázquez- a pesar de los desmanes chavistas y la continua violación a la Constitución y a la salvaje represión que ya ha dejado cerca de cien muertes- señaló que Uruguay mantiene una “posición muy clara” sobre Venezuela de respeto al derecho internacional y a la no intervención de países terceros en asuntos internos.