ONU insta a gobiernos de América Latina a que no deporten a venezolanos que huyen del gobierno de Maduro

En esta línea el organismo internacional solicitó que sea cual sea su situación legal de los ciudadanos venezolanos no sean deportados o forzados a regresar ya que la mayoría de las personas que están huyendo del país se encuentra en necesidad de protección internacional como personas refugiadas

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Mujer venezolana intentando entrar a Colombia. Foto. (ONU)

La Agencia de la ONU para los Refugiados- ACNUR instó a gobiernos de los países de América Latina que han recibido a los migrantes Venezolanos que huyen de la crisis del gobierno de Nicolás Maduro, no sean deportados ni devueltos de forma forzosa a su país dado el deterioro de la situación política, económica, de derechos humanos y humanitaria que vive Venezuela.

En esta línea el organismo internacional solicitó que sea cual sea su situación legal de los ciudadanos venezolanos, no sean deportados o forzados a regresar, ya que la mayoría de las personas que están huyendo del país se encuentra en necesidad de protección internacional como personas refugiadas.

“ACNUR reitera su llamado a los Estados para que permitan el acceso de los venezolanos y venezolanas a su territorio y la provisión de protección y estándares adecuados, destacando la necesidad fundamental de seguridad y libertad de las personas que se ven obligadas a huir para salvar sus vidas”, destaca una nota de prensa.

La organización para los refugiados señaló que, según cifras oficiales, se calcula que son unos 3,7 millones de venezolanos que han salido de su país, además entre 3000 y 5000 siguen cruzando la frontera diariamente. A finales del 2018, alrededor de 460.000 venezolanos y venezolanas solicitaron formalmente asilo en el extranjero, en su mayoría en los países vecinos en América Latina.

Ante esto argumentó que para algunos venezolanos en situación de riesgo se aplica la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados de 1951, pero la mayoría calificarían como refugiados basándose en los criterios más amplios contemplados en la Declaración de Cartagena sobre Refugiados de 1984, que se aplica en América Latina.