Pese al marcado fracaso deportivo bajo la dirección de Mauricio Larriera, Peñarol le renueva el contrato

El técnico Mauricio Larriera, quien asumió en enero llegó a Peñarol absolutamente sin credenciales, con una marcada falta de logros en los equipos que dirigió tanto en el país como en el extranjero, pero la decisión fue fruto del capricho del Gerente Deportivo Bengoechea y tras la incapacidad del presidente Ruglio de negociar la llegada del técnico Gustavo Poyet

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Mauricio Larriera - Foto CAP -

Jorge Basur.-

En la noche de este martes tuvo lugar la reunión virtual de la Comisión Directiva del Club Atlético Peñarol ( Decano del futbol uruguayo) , según manifestaron asistentes  a  la misma, hubo un “intercambio crítico” sobre lo ocurrido en el Campeonato Uruguayo que finalizó, y se concluyó que el equipo tuvo una temporada “malísima”, pero los directivos se enfocaron en lo que viene con la continuidad de Mauricio Larriera como entrenador y con un recambio deportivo que alimenta esperanzas para el club. Se comenta que hubo una sensación de tranquilidad y confianza que no son comunes para el laureado equipo mirasol después de perder un campeonato y quedar a la espera por Rentistas para saber si van a la Libertadores 2021.

Increíblemente sin reproches ni enojos, con sinceramientos y mucha autocrítica finalizo la reunión luego de más de tres horas de sesión,  varios de los concurrentes dijeron que el nuevo Peñarol está en marcha y continúa con el plan que ya pusieron en práctica en  diciembre, desde que desembarcó Ignacio Ruglio como presidente con Pablo Bengoechea como director deportivo.

Bajo el concepto de recambio la directiva decidió que todos los jugadores con contratos que vencieron este lunes, tras el partido con Fénix, no vuelven a Los Aromos cuando el plantel inicie los trabajos este miércoles para la temporada 2021, por lo cual ya no estarán más  Cristian “Cebolla” Rodríguez, Fabián Estoyanoff, Marcel Novick, Matías Britos, Robert Herrera, Juan Acosta y Giovanni González. El cuerpo asesor deportivo de Peñarol con Bengoechea  a la cabeza aduce razones económicas para prescindir de los jugadores históricos.

Como se aprecia Ignacio Ruglio, Pablo Bengoechea y Gabriel Cedrés son quienes toman las principales decisiones deportivas en Peñarol.

Este miércoles Peñarol empieza a preparar la temporada sin saber si el martes próximo debuta en la Sudamericana o si su nuevo año deportivo comienza en la semana del 21 de abril en la Copa Libertadores. Depende del resultado de la semifinal Rentistas-Liverpool. Si gana Rentistas debuta el martes a las 21.30 ante Cerro Largo en el Viera por la primera fase de la Copa Sudamericana, y juega la revancha una semana después en el Campeón del Siglo. Eso le reporta US$ 200.000 y si avanza a la fase de grupos US$ 900.000. Si gana Liverpool, va a la Libertadores y recibe US$ 3.000.000 en premios.

Larriera iniciará los trabajos pensando en el martes próximo, sin Agustín Dávila que se integrará después de las finales con Liverpool ni su última incorporación Pablo Cepellini, quien aún no llegó a Uruguay.

Ya trabaja con el plantel el otro refuerzo que tendrá, Nicolás Schiappacasse.

El técnico Mauricio Larriera, quien asumió en enero llegó a Peñarol absolutamente sin credenciales, con una marcada falta de logros en los equipos que dirigió tanto en el país como en el extranjero, pero la decisión fue fruto del capricho del Gerente Deportivo Bengoechea y tras la incapacidad del presidente Ruglio de negociar la llegada del técnico Gustavo Poyet , con el cual se había comprometido a traer en su campaña electoral dejando de lado el trabajo realizado por el técnico peñarolense y gloria del equipo Mario Saralegui.

Por más que se fuerce la estadística, Peñarol este año no logró nada, perdió todo a lo que aspiraba esta temporada y Larriera, por más voluntad que tuviera, cometió errores que fueron fundamentales para tener que estar hoy dependiendo de otros resultados para saber si va a la Libertadores o a la Sudamericana.

Peñarol perdió partidos o los empató porque el entrenador no supo leer lo que ocurría dentro del campo de juego y los cambios que hizo en algunos cotejos no fueron acertados (recordar el clásico, entre otros).

Hubo enfrentamientos en donde Peñarol no ganó por estrategia o buen juego. Por ejemplo en los partidos ante Wanderers, City Torque o Fénix, la baja performance de estos tres equipos fue muy notoria y en nada se reflejó a lo que venían haciendo contra otros rivales. Mientras que otros equipos con menor presupuesto le ganaron sin remedio.

En el partido final ante Fénix, con un lateral como Juan Acosta que ha justificado su contratación, Larriera puso a Maxi Pereira casi todo el partido en lugar de ir dosificando sus entradas, luego de casi dos años inactivo y esta notoria falta de actividad se vio reflejada en el mal pase de Pereira que terminó con el gol de Fénix. En el minuto 87, se hizo el tardío cambio por Acosta. Peñarol arrancará la temporada 2021 con el equipo base que compitió en las 15 fechas del Clausura. Si el martes debe debutar en la Libertadores ya tiene la oncena con la que terminó el Clausura: Dawson; Maxi Pereira, Formiliano, Kagelmacher, Piquerez; Giovanni (es el único que no tiene contrato), Vadocz, Gargano, Torres; Álvarez Martínez y Terans. En esa oncena Larriera deberá poder darle entrada a Schiappacasse y Cepellini.

Peñarol, bajo la conducción deportiva de Bengoechea, busca un proyecto que trasciende los nombres y apunta a un plan que tiene como objetivo en tres años tener una base del plantel del club y contar con la menor cantidad de jugadores foráneos.

Para ello, buscará llenar solo los lugares en los que el equipo carece de futbolistas formados en la cantera y que pueden tener un lugar en el primer equipo.

La decisión de la directiva aurinegra de  renovación del contrato al técnico  Larriera no se entiende y menos si nos remitimos a las propias palabras de Larriera en el mes de enero cuando se hacía cargo del plantel principal aurinegro. Ahí Larriera manifestaba que llegaba a Peñarol y con una pesada carga, decía “Ser segundo en Peñarol es un fracaso”. Las cartas están vistas, Peñarol ni siquiera llegó a ser segundo con Larriera. En esto va una opinión personal, si yo fuera Larriera me iba ya a mi casa.