
Un voto del Partido Popular, hecho en forma errónea, respaldó la reforma laboral del gobierno del PSOE. Ha sido el voto decisivo. Basado en los reglamentos que lo respaldan, el PP reclamó corregir el voto en tiempo y forma, pero la presidenta del Congreso, la socialista Meritxell Batet, negó ese derecho y sumó el voto equivocado y decisivo para que la reforma laboral de Pedro Sánchez obtenga el respaldo del Congreso de los Diputados de España.
Un diputado del PP, Alberto Casero, que votó en forma telemática, equivocó el procedimiento y votó a favor de aprobar la reforma laboral del gobierno de Sánchez, pero el error, como ocurrió en otros casos, fue recurrido en tiempo y forma por el PP, pero la socialista Meritxell Batet, apeló al fraude o al “pucherazo” como llaman en España a los casos donde se ignoran las leyes para validar una una acción ilegal y no aceptó la rectificación del voto como autoriza la normativa.
Según informa OKDIARIO, “la portavoz del PP en el Congreso de los Diputados, Cuca Gamarra, reclama ante la Mesa la corrección del voto equivocado, tal y como permite el reglamento de la Cámara. Lo hace antes de que dé inicio la votación, tal y como regula esta misma normativa. Y, pese a ello, Batet se niega. El pucherazo consagra, de este modo, una aprobación legal sin respaldo real que da aire y oxígeno a un Sánchez al que habían dejado vendido sus socios”.
La indignación del PP
El presidente del PP, Pablo Casado ha dicho que “Recurriremos a la Mesa del Congreso y al Tribunal Constitucional para defender la voluntad del Parlamento. Es un fraude democrático contravenir el sentido de voto de un Diputado para imponer la aprobación de un Decreto. No se puede tolerar este atropello a las instituciones”, escribió en su cuenta de Twitter.
https://twitter.com/pablocasado_/status/1489340475928682497
Además del error de Casero –que los populares inmediatamente trataron de enmendar sin éxito, con una reunión con la presidenta de la Cámara, Meritxell Batet– la otra sorpresa de la sesión estuvo en el cambio del sentido del voto de dos diputados de la formación conservadora regional Unión del Pueblo Navarro (UPN).
El presidente de este partido, Javier Esparza, había anunciado el miércoles el voto favorable de sus dos diputados en Madrid, con lo que quedaba garantizada la aprobación de la ley.
Sin embargo, el jueves y sin haberlo anunciado previamente en el debate –e incluso habiendo manifestado durante la jornada públicamente que iban a acatar la disciplina de voto de su partido– los dos diputados, Sergio Sayas y Carlos García Adanero, decidieron unilateralmente votar en contra.
Posteriormente, la dirección de UPN pidió a estos dos diputados que entregaran sus actas y manifestó en un comunicado que “lo que ha sucedido hoy no representa a UPN, un partido de palabra y que cumple sus acuerdos”.