Por Paco Tilla (El Baco del barrio).-
La Justicia sentenció este viernes que el presidente del Pit-Cnt, Marcelo Abdala deberá cumplir una pena de trabajo comunitario por 15 días, o prisión equivalente en caso de incumplimiento, tras protagonizar un accidente de tránsito alcoholizado hace una semana en Punta Carretas.
Yo, como miembro de la clase trabajadora de este país, esperaba una sanción menos dura para el “compa”, que deberá trabajar en exceso por 15 días, pero me conformo con que no ordenaran el allanamiento a su domicilio en busca de bebidas espirituosas.
Castigos tan duros como este, por más que uno respete los fallos de la justicia, podrían ser contraproducentes, porque en lugar de corregir al infractor, pueden crear el hábito al trabajo en quien cometió la falta.
Pero también la justicia premia y le otorga al infractor concesiones, como veremos más adelante, ya que Abdala fue condenado como autor penalmente responsable de la comisión de una falta prevista en el numeral 3 del Código Penal, referida a la conducción de vehículos “con grave estado de embriaguez”, puntualmente para “el que condujere vehículos motorizados en estado grave de embriaguez con niveles de alcohol en la sangre superiores a 1,2 gramos por litro”. La espirometría a Abdala marcó un valor de 1,53 gramos de alcohol por litro de sangre,
Pero en este caso, el tribunal acepta que quien cometió la falta y puso en riesgo la vida de otros, obtenga un permiso para salir del país entre hoy 11 y el 18 de febrero. ¡Maravilloso gesto de la Justicia con el “compa”.
Por lo tanto, el presidente del Pit-Cnt deberá presentarse en la Oficina De Supervisión de Libertad Asistida (OSLA) para “coordinar” el trabajo comunitario a realizar, desde luego cuando regrese a Uruguay, después de su viaje al exterior.
¡Será Justicia! y la durísima pena de trabajo forzado impuesta al compañero, nos obliga a ser solidarios… ¡Hic, hic! ¡Ay, perdón, se me escapó!
Al salir del tribunal Abdala dijo que lo hacía con “mucho compromiso y lealtad con mis ideas, que siempre son las de la ética de la responsabilidad”, aclaró el sancionado por la Justicia.
Y bueno, una bromita sobre el sindicalista, no pretende opacar a las letras de las murgas que atacan a todo lo que no sea del FA…
Hoy le tocó al “compa” y nadie se puede ofender, aunque ninguna comparsa carnavalesca compañera se atreva a poner en algún cuplé lo ocurrido con el sindicalista. ¿Dónde están “Cayó la cabra” y “Queso magro”?. Qué el letrista no olvide.